Carles Puigdemont celebró una conferencia en Bruselas para exponer las condiciones de Junts para negociar la investidura de Pedro Sánchez. En este sentido, ha asegurado que si tiene que haber un acuerdo, debe ser “un acuerdo histórico con un compromiso histórico, como el que ningún régimen ni gobierno español ha sido capaz de hacer realidad desde la caída de Barcelona '11 de septiembre de 1714 y el Decreto de Nueva Planta que abolió las instituciones y las constituciones catalanas, e inició la persecución de la lengua catalana”.
Ha lamentado que "hoy" todavía no existen las condiciones para asegurar este acuerdo. Ante esta situación, ha asegurado que España se encuentra en un dilema: "o elecciones o pactar con partido 1-O y que no renuncia a la unilateralidad".
Las condiciones son, en palabras de Puigdemont:
Por otro lado, ha asegurado que ninguna de estas condiciones previas es contraria a la Constitución ni para ningún tratado europeo. "Sólo un referéndum acordado podría sustituir el referéndum del 1 de octubre", ha recordado, que ha hecho hincapié en la importancia del derecho a la autodeterminación de Cataluña: "la autonomía no resuelve las carencias materiales de los catalanes. Sólo pueden resolverse con el derecho a la autodeterminación”. En este sentido ha afirmado que “el artículo 92 de la Constitución Española permite a los catalanes votar. Lo que no hay es voluntad política”.
También ha recordado que “no buscamos soluciones personales. Decidimos ir al exilio para hacer política”, en este sentido ha afirmado que “no hemos aguantado todo esto para salvar una legislatura. Sino por satisfacer el anhelo de los ciudadanos”.
Previamente, ha hecho un preámbulo del contexto donde se encuentra Cataluña y los antecedentes del proceso a su parecer: ha recordado la sentencia del Tribunal Constitucional contra el Estatut aprobado en 2020, una cuestión que considera "incompatible" con el pacto constitucional del 78 y ha recordado que sin aquella sentencia "no se entiende nada de lo que ha pasado en Cataluña". Por otra parte, también ha añadido la "criminalización" del 1 de octubre.
El incumplimiento de los pactos, el ahogo sistemático de la economía catalana, con el cambio de sedes empresariales incentivado por un real decreto aprobado por el gobierno español, todavía vigente, la aplicación del 155, son algunos de los ejemplos que ha puesto en este listado de lo que considera agravios del Estado español contra Cataluña. En este sentido, ha remarcado que Cataluña "es una nación que se ha visto atacada su condición nacional por todos regímenes españoles que ve en la independencia su única salida" .
Por último, también ha lamentado que se ha “despreciado y arrinconado Junts por parte de los dos grandes partidos españoles” y que “apenas hace dos meses y medio los partidos que hoy se afanan por detener la derecha no tuvieron ningún problema para sumar a los suyos votos a los del PP para impedir que nuestro candidato, que ganó las elecciones, fuera alcalde de Barcelona”, ha recordado.