Hablando abiertamente en las redes sociales, Trond Harald Håland ha compartido sus opiniones sobre el Foro Económico Mundial, el cambio climático y los pasaportes de vacunas. Además, ha expresado críticas hacia el sistema de salud noruego por su manejo durante la pandemia. También ha realizado numerosas publicaciones resaltando el alto número de muertes en Noruega después de la introducción de las inyecciones de ARNm para combatir el covid. Una de sus acciones notables fue escribir una carta a un médico de alto rango en su región, solicitando que se detuviera la vacunación contra el covid en niños de 5 a 11 años.
A raíz de sus publicaciones en Facebook, Håland fue denunciado a la policía por una persona anónima que lo acusó de ser "mentalmente inestable". Como resultado, dos "trabajadores de la salud" y dos policías uniformados se presentaron en su puerta, lo sacaron a la fuerza de su casa y lo internaron en un pabellón psiquiátrico. Según el medio de comunicación independiente noruego Document, el 19 de julio Håland fue sacado por la fuerza de su hogar y permaneció detenido durante nueve días bajo la Ley de Protección de la Salud Mental. Fue liberado cuando, el 28 de julio, la Comisión de Control de la Atención Psiquiátrica determinó que no había fundamentos para tomar medidas drásticas contra Håland.
"Si alguien no tiene historial de problemas de salud mental, podría desarrollarlos fácilmente después de una experiencia como esta", afirmó la abogada Barbro Paulsen, quien representó a Håland. Según Paulsen, una expulsión y detención tan drásticas podrían desencadenar un shock traumático. Aunque Paulsen ha trabajado en varios casos relacionados con el uso de la fuerza en psiquiatría, nunca antes había presenciado un caso tan difícil como el de Håland. Es la primera vez que se utilizan declaraciones realizadas en Facebook como motivo para ejercer tanta presión. Paulsen enfatizó que los criterios para la hospitalización obligatoria en una unidad psiquiátrica son muy estrictos y ninguno de ellos se cumplió en el caso de Håland.
Håland, Paulsen y Erzebet Szasz, médico jefe responsable de la decisión del Hospital Universitario de Stavanger de utilizar la fuerza para detener a los pacientes, estuvieron presentes en la reunión de la Comisión del 28 de julio. Además, Szasz afirmó que era apropiado obligar a Håland a recibir atención psiquiátrica y declaró que Håland tiene un trastorno mental grave pero que ahora está bajo control.
De acuerdo con las autoridades, en Facebook se han encontrado publicaciones de "teorías de conspiración" realizadas por Håland. Szasz ha afirmado que Håland solo comenta estas "teorías de conspiración" cuando sufre inestabilidad mental. A la Comisión le dijo lo siguiente: "Cuando está sano y estable, no publica ni muestra interés por estos temas [escepticismo climático, escepticismo sobre las vacunas contra el covid, entre otros]. Su comportamiento actual no es normal considerando cómo es cuando está sano. Aún es reservado y sospechoso". Parece ser que Håland tiene una mente perfectamente sana. ¿Podría ser que sean el soplón anónimo, los dos sanitarios, los dos policías y Erzebet Szasz quienes sufren inestabilidad mental?