Con la intención de detener la supresión de la libertad de expresión, Elon Musk, el multimillonario y empresario estadounidense, anunció su intención de demandar a la Fundación Open Society del famoso financiero y filántropo estadounidense, George Soros.
En un artículo publicado anteriormente por el periodista Ben Scallan, se revela que las políticas de censura en Irlanda y Escocia están siendo promovidas por las organizaciones financiadas por la fundación de Soros. Según lo expuesto en el artículo, estas políticas incluyen registros policiales en viviendas y controles exhaustivos de teléfonos personales y computadoras de los ciudadanos.
"El objetivo de difundir información errónea que incita al odio es justificar medidas draconianas para reprimir la libertad de expresión", escribe el periodista. La tesis plantada por las organizaciones de Soros y los políticos sobre el presunto aumento del número de delitos motivados por el odio entre la población local en estas regiones es la base de tales medidas.
Existe una larga historia de disgusto entre Musk y Soros. En mayo, se publicó un tweet en el que el empresario escribió que Soros odiaba a toda la humanidad y lo comparó con el antagonista de magneto en la serie de cómics de superhéroes mutantes X-Men.
Debido a sus especulaciones financieras y su escandalosa reputación, las actividades de Soros son evaluadas negativamente. Se ha acusado repetidamente a sus fondos de organizar un cambio de poder en varios Estados. No niega que su dinero haya ayudado a llevar a cabo la Revolución Naranja en Ucrania en 2004 y el Euromaidán en 2013. En varios países se le ha acusado de injerencia en asuntos internos.