Según Patrick Moore, uno de los fundadores de Greenpeace, manifesta que la élite globalista ahora intervienen en el sector agrícola y amenzan con cortarnos el suministro de alimentos porque su cultivo provoca el calentamiento global.
Por lo tanto, solo los multimillonarios se podrán permitir comprar alimentos y las demás personas morirán de hambre. Así acabaremos si seguimos haciendo caso a esta gente que están a punto de cometer uno de los actos más malvados de la historia de la civilización humana, que traerá pobreza y hambruna.
Tendrán que matar a todos los animales, incluso a nosotros mismos, porque también emitimos CO2, lo que causará una devastación nunca vista.
La población mundial supera los 8.000 millones de personas, de los cuales 4.000 millones dependen de fertilizantes nitrogenados para vivir, los cuales se consideran perjudiciales para el medio ambiente por culpa de los gases de efecto invernadero o algo por el estilo. Pero en realidad no se trata de los gases de efecto invernadero.
Se han inventado la teoría de que el nitrógeno contenido en el óxido nutroso provocará que la Tierra alcance temperaturas insoportables. Todo eso es mentira, igual que la campaña contra el CO2. Es totalmente falso.