Después del ascenso de Alexander, la fundación familiar de $ 25 mil millones anunció una reducción de personal de al menos el 40%. Como resultado, las Open Society Foundations, ahora controladas por su hijo Alexander, cesarán la mayoría de sus operaciones en la Unión Europea. Esto ocurre después de que las ONG financiadas por la fundación transportaran a los migrantes a Europa durante más de una década. ¿Se puede considerar misión cumplida?
En una carta enviada a los beneficiarios en Hungría, OSF afirma que su nuevo modelo operativo requerirá una "reestructuración adicional significativa" y la necesidad de "cerrar todos los programas regionales y globales". Según Bloomberg, OSF cita un "cambio radical de dirección estratégica".
"La retirada y terminación de gran parte de nuestro trabajo actual dentro de la Unión Europea, cambiando nuestro enfoque y asignación de recursos a otras partes del mundo, es lo que prevé la nueva dirección estratégica aprobada", según el mensaje. Además, se cita otra nota enviada al personal de la sede de OSF en Berlín.
"La financiación dentro de la Unión Europea para OSF será en gran medida terminada, y se limitará considerablemente la financiación adicional", se menciona sin proporcionar más detalles. La organización está cambiando su enfoque debido a que "las instituciones y los gobiernos de la UE ya estaban asignando recursos significativos a los derechos humanos, la libertad y el pluralismo" dentro del bloque. Durante las últimas tres décadas, OSF ha invertido más de $ 19 mil millones en diversos proyectos, incluyendo $ 209 millones en 2021 destinados a iniciativas en Europa y Asia central.
OSF financió una amplia variedad de programas filantrópicos en los antiguos miembros comunistas orientales del bloque, incluyendo Hungría, Polonia, Eslovaquia, Rumania, República Checa, Bulgaria y otros lugares dentro de la UE. Estos programas tenían como objetivo fortalecer la democracia, promover los derechos humanos y combatir la pobreza y discriminación que enfrentaba la minoría romaní. Además de esto, también se financiaron proyectos en países europeos no pertenecientes a la UE, como los Balcanes y más allá de Asia Central.
Hasta 2018, cuando se mudó a Berlín después de una campaña de años contra Soros y los valores liberales de la OSF por parte del gobierno del primer ministro nacionalista Viktor Orban en Hungría, la organización estableció su sede europea en Budapest. Además, cuenta con oficinas en Barcelona, Bruselas y Bélgica. -Bloomberg.