La prensa local y Francia entera se encuentran en estado de shock ante los "actos de gran violencia" que ocurrieron en su casa, por los que la víctima fue hospitalizada y "su pronóstico vital estaba comprometido", ha comunicado el fiscal de Cherburgo, Pierre-Yves Marot.
Iniciado por la fiscalía de Cherburgo, el procedimiento fue transmitido el viernes a la fiscalía de Coutances, el centro de investigación, que abrió una investigación judicial por violación acompañada de tortura o actos de barbarie.
Así se sucedieron los hechos
"Desnuda y en estado de shock", así se encontraron a la víctima, una joven de Cherburgo de 29 años, quien explicó balbuceando a la policía que acababa de ser golpeada y violada.
¿Su testimonio? Uno de los más escalofriantes que se recuerden. Fue agredida por un hombre "que ya había visto pero que no conocía", que entró en su casa para golpearla "repetidamente", en la cara y en el cuerpo, antes de violarla varias veces, en particular "con un palo de escoba".
Según Le Figaro, un rastro papilar dejado en una puerta permitió identificar al atacante: Oumar N., un joven de 18 años conocido por la policía. La prueba fue corroborada por la geolocalización de su smartphone en el momento de los hechos.
Puesto bajo custodia policial el jueves, el hombre habría acabado "reconociendo lacónicamente los hechos que probablemente se le imputaban", según el magistrado de Cherburgo.
Los sanitarios palidecen ante la crueldad del ataque
A su llegada al hospital Pasteur, la joven fue sumida en un coma artificial e ingresada en quirófano. Siguieron varias horas de cirugía, ya que fue violada con el palo de una escoba, llegando a perforarle el colon, el intestino delgado, el peritoneo, el diafragma y el neumotórax, además de contar con varias costillas rotas.
Ante la brutalidad de sus heridas, algunos miembros del personal se echaron a llorar, tal y como han reconocido a France Bleu, e incluso se ha abierto una unidad psicológica para los profesionales sanitarios.