Planned Parenthood ha sido señalado por varias víctimas de la trata de niños como un actor clave en el proceso de eliminación de bebés no deseados, sin cuestionar. De acuerdo con los testimonios, parece que Planned Parenthood está dispuesto a colaborar con los traficantes de niños al permitir que sus víctimas sean llevadas allí para realizar abortos bajo demanda, sin investigar las circunstancias que llevaron a estas niñas menores de edad a quedar embarazadas en primer lugar.
Laura, una niña víctima de trata, relata que cuando la llevaron a Planned Parenthood para someterse a un aborto, era tan "joven" que requería "una exención". Sin embargo, el proveedor de abortos no indagó sobre su embarazo y procedió directamente a realizarlo. Laura comenta: "Recorrí hospitales, clínicas de urgencias, centros de salud para mujeres y médicos privados".
Durante los 10 años que estuve en las calles, tomé anticonceptivos, principalmente vacunas Depo-Provera que recibí en Planned Parenthood y otras clínicas del vecindario. También recibí la píldora del día después de ellos. Ann, otra sobreviviente de la trata, cuenta que quedó embarazada seis veces diferentes mientras era traficada y tuvo seis abortos. Al menos uno de esos abortos ocurrió en Planned Parenthood, ya que allí no hicieron preguntas. Esto resultó ser beneficioso para los traficantes.
La joven relata que debido a la falta de seguimiento, sufrió infecciones graves en algunos casos y como consecuencia perdió sus trompas de Falopio y tuvo que someterse a una histerectomía. Mientras acompañaba a Ann a diferentes clínicas de aborto de Planned Parenthood, el traficante establecía amistad con el personal. Además, el traficante también llevaba a otras víctimas y realizaba las mismas acciones que un cliente habitual.
"Se llevó a todas sus hijas allí", dice Ann, refiriéndose al traficante. "Benny era como lo conocían, pero no tenían idea de quién era en realidad". "Simplemente presentaba a las chicas como hermanas o amigas. No decía: 'Oh, ella es mi novia. Ella es mi novia. Ella es mi novia'. Simplemente decía: 'Ella es mi hermana. Él es mi amigo. Él es mi primo'. De esa manera, podía atraer a diferentes personas sin despertar sospechas".
Siempre que una de las víctimas de trata de Benny iba a Planned Parenthood, él también lo hacía sin falta. Después de llegar, esperaría allí y se negaría a marcharse, incluso si los proveedores de atención médica le pedían que lo hiciera. Ann relata: "Él decía algo así como 'No, estoy bien. Quiero asegurarme de que la trates bien'. Pero ellos no lo hicieron. Simplemente preguntaban: '¿Estás de acuerdo con que él esté aquí?' Y la respuesta siempre era 'sí'".
Jazzy, una joven más, compartió su experiencia de ir a Planned Parenthood con su traficante, quien la tuvo cautiva por más de seis años. Según Jazzy, ella simplemente se encargaba de llenar los formularios y esperar a ser llamada. Además, mencionó que su traficante siempre la acompañaba durante estas visitas.
"Le comenté que no creía que le permitieran el acceso allí, ¿sabes? A lo que él respondió: 'Está bien, resolveremos eso. No te perderé de vista'. Es como si los traficantes pensaran: '¿Qué creen que harás? ¿Entrar con el médico y nunca salir?' Sabes, me puse muy nerviosa. Pensé: '¡Wow!' ¿Entiendes a lo que me refiero? No hay privacidad ni nada. Está constantemente nervioso, ¿sabes?"