En un distrito rural de Alto Nanay, Perú, los aldeanos están aterrorizados por los reptiles que cambian de forma. Estos seres extraños, llamados "peladores de cara" o "pelacaras", tienen una altura de 7 pies y se cree que se alimentan de grasa y órganos humanos. Según los testimonios locales, los reptilianos tienen cabezas grandes y ojos amarillentos, y su apariencia es sorprendentemente similar a la del Green Goblin de Spiderman. Desde el 11 de julio, han estado llevando a cabo ataques nocturnos contra la comunidad.
Según los informes, una niña de 15 años fue agarrada por detrás y degollada en un incidente reciente. Los miembros de la comunidad viven con miedo y no pueden dormir por la noche debido a la amenaza constante.
Miembros del pueblo indígena Ikitu han presentado acusaciones, describiendo a los reptilianos como inmunes a sus armas de caza. Ahora, los aldeanos están pidiendo la intervención de los militares peruanos para protegerlos de estos intrusos. Según ellos, los reptilianos utilizan una armadura protectora y poseen habilidades flotantes únicas. Además, llevan zapatos redondos con una luz roja en el talón.
"Estamos muy asustados por lo que está sucediendo aquí en nuestra comunidad", declaró el líder comunitario Jairo Reátegui Ávila. "Estos señores son extranjeros. Parecen estar blindados como el Duende Verde de Spider-Man. Disparé dos veces a uno de ellos y no resultó herido; se levantó y desapareció".
Mediante la realización de patrullas nocturnas, los aldeanos han asumido el control del asunto y se dedican a cazar a los atacantes alienígenas. Han solicitado la presencia militar de las autoridades, pero llegar a la remota comunidad desde la ciudad de Iquitos implica un desafiante viaje fluvial de 10 horas. Algunos aldeanos han comparado a los alienígenas con "pelacaras", seres extraños que, según se cree, se alimentan de grasa y órganos humanos.
Los informes están siendo tomados en serio por las autoridades, quienes han visitado el área y recorrido el perímetro de la aldea, incluyendo la ubicación del presunto ataque contra el adolescente. Aunque no se sabe si se encontró alguna evidencia para respaldar las afirmaciones de los aldeanos o si el gobierno tiene planes de desplegar personal militar en el área durante un período prolongado.
En medio de los ataques inexplicables de las criaturas misteriosas y aparentemente impermeables, los aldeanos en Ikitu buscan protección y respuestas. La cultura peruana está llena de cuentos antiguos sobre reptiles, y en la ciudad peruana de Chiclayo, hay una estatua dedicada al antiguo dios Morrop, también conocido como el dios reptil y el dios del más allá.