El fugitivo era buscado desde el mes de mayo de este año, cuando tras concertar una reunión con un miembro de una banda rival con la excusa de resolver un problema que había surgido entre ambos, acabó con su vida tras dispararle. Tras este hecho emprendió la huída con su vehículo que quemó posteriormente para evitar tanto la investigación policial como por miedo a represalias de la organización rival.
Una vez que las autoridades francesas consiguieron identificar al presunto autor de los hechos se emitió una orden de búsqueda contra él y se informó a los investigadores españoles de que podría encontrarse en la provincia de Girona cambiando continuamente de localidad de residencia.
Las investigaciones permitieron comprobar que se encontraba residiendo en un municipio girones usando la identidad de su hermano y oculto junto a su familia. Gracias a la rápida colaboración entre ambas autoridades policiales -en el marco de la Red ENFAST- se desplegó un amplio dispositivo policial para la localización y detención del fugitivo.
El dispositivo permitió localizar al prófugo, que se había teñido el pelo para cambiar su aspecto físico, quién tras detectar a los agentes emprendió la huída llegando a saltar entre los edificios de la localidad. Finalmente y tras varios minutos de persecución el detenido fue arrestado.