En el Centro de Privación de Libertad (CPL) Guayas No. 1, también conocido como Penitenciaría del Litoral o 'La Peni', se encontró un arsenal de guerra por parte de militares y policías. Este centro, ubicado en la ciudad de Guayaquil, fue escenario de un motín que duró tres días y resultó en la muerte de 31 prisioneros.
"Inició la madrugada del martes la intervención a esta cárcel, considerada la más peligrosa y poblada del país, con el objetivo de tomar el control del recinto tras el amotinamiento que tuvo lugar el sábado. Además, la entrada de los uniformados se llevó a cabo después de que el presidente del país suramericano, Guillermo Lasso, decretara el estado de excepción en todos los centros penitenciarios por un período de 60 días."
Encontraron, según el último reporte del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, durante la intervención en los diferentes pabellones de la Penitenciaría del Litoral, en la que participaron 2.700 uniformados.
Entre el arsenal decomisado se encontraban 14 fusiles de largo alcance, 23 pistolas de calibre 9 milímetros (mm), 2 revólveres de calibre 38 mm y 2 subametralladoras Mini Uzi. Además, se halló un lanzagranadas, 6 granadas de mano y 2 de gas. También se incautaron 28 alimentadoras y un total de 2.131 municiones de diferentes calibres, así como 12 cartuchos de calibre 12. Por último, se descubrieron 14 chalecos balísticos y varias armas cortopunzantes como machetes y cuchillos, entre otros.
Encontraron parte del armamento oculto entre las paredes del centro penitenciario. Además, los oficiales descubrieron seis artefactos explosivos artesanales y 65 tacos de explosivos en gel en el lugar.
En el recinto, se encontraron 10 radios de comunicación interna, 149 celulares, 4.441 dólares en efectivo, droga (cocaína y marihuana), varios electrodomésticos como televisores, aires acondicionados, congeladores, una balanza digital e incluso una Play Station, además de herramientas industriales como amoladoras, taladros y otros más.
El Departamento de Criminalística de la Policía Nacional levantó 11 cuerpos completos y 29 piezas anatómicas de los 31 reos muertos en la masacre en la Penitenciaría del Litoral.
El general César Zapata, director de Seguridad Ciudadana y Orden Público de la Policía Nacional, afirmó que se comprueba si los cuerpos identificados o los otros cadáveres son a los que pertenecen las piezas anatómicas.
Al menos 14 personas resultaron heridas, según datos de la Fiscalía General del Estado (FGE), debido al motín.
"Podría incrementar la cifra de muertos", denunció el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH) ecuatoriano el miércoles. Esto se debe a la "falta de diligencia" del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) en atender clínicamente a las personas heridas en prisión.
Los enfrentamientos entre grupos de delincuencia organizada son la razón de los hechos ocurridos en la Penitenciaría del Litoral, según el SNAI.
Se abrieron dos investigaciones previas sobre lo ocurrido en esta prisión, informó la FGE. La institución detalló que la primera investigación es por el asesinato de los privados de libertad.
Por las detonaciones y cantidad de armas y municiones encontradas al interior del centro carcelario, la segunda es por terrorismo. Entretanto,
Otras cárceles han experimentado incidentes.
Hubo otras acciones por parte de los detenidos en otras cárceles del país, además del motín en la Penitenciaría del Litoral. En las prisiones de Azuay, Cañar, Cotopaxi, Loja y Napo, los reos secuestraron a decenas de servidores del Cuerpo de Seguridad y Vigilancia Penitenciaria (CSVP), quienes ya han sido liberados.
El martes, día en que la entidad vivió varios hechos de violencia en las calles, con un tiroteo en las inmediaciones de una escuela primaria, vehículos incendiados y alertas de bombas, también hubo un amotinamiento en una cárcel varonil de la provincia de Esmeraldas.
En los últimos años, se han producido repetidas masacres en las cárceles de Ecuador. De acuerdo con una denuncia realizada en abril pasado por el CDH, más de 600 prisioneros han sido asesinados como resultado de estos hechos desde 2019.