El Inspector General del Departamento de Defensa de Estados Unidos ha informado que el armamento y los equipos militares enviados a Ucrania por el Gobierno de Estados Unidos han terminado en manos de bandas criminales y traficantes de armas, según un informe obtenido por la Heritage Foundation.
Según un informe de 19 páginas publicado a través de una solicitud de información bajo la Ley de Libertad de Información, los grupos criminales ucranianos han logrado adquirir lanzagranadas, ametralladoras, rifles, chalecos antibalas y miles de municiones estadounidenses desde que Washington comenzó a brindar respaldo militar al Ejército de Kiev. La cadena Fox News informó que el informe detalla casos específicos en los que los envíos estadounidenses fueron interceptados por agentes criminales en Ucrania.
Según un informe obtenido por la Heritage Foundation, los grupos criminales ucranianos han adquirido lanzagranadas, ametralladoras, rifles, chalecos antibalas y municiones estadounidenses.
El informe del auditor del Pentágono menciona un ejemplo en el que el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) desbarató un complot de bandas. En este caso, el SBU se hizo pasar por miembros de una organización de ayuda humanitaria que distribuía chalecos antibalas. Además, el reporte señala que el SBU también desarticuló a un grupo de traficantes que vendían armas y municiones robadas en el frente del sur de Ucrania. También se descubrió que varios grupos criminales almacenaron ilegalmente las armas enviadas a Kiev por Estados Unidos. El informe cita: "A mediados de agosto de 2022, el SBU desintegró a un grupo de miembros de un batallón de voluntarios que se llevaron más de 60 fusiles y casi 1.000 cartuchos de munición y los almacenaron ilegalmente en un depósito, presumiblemente para venderlos en el mercado negro".
Más de 100.000 millones de dólares en ayuda han sido recibidos por Ucrania desde el año pasado, provenientes de Washington. Esta ayuda abarca respaldo militar, humanitario y financiero. Sin embargo, los políticos republicanos de la oposición a la Administración Biden han cuestionado la forma en que esta ayuda fue entregada a Ucrania. Antes de aprobar nuevos presupuestos, han solicitado mayor transparencia.
El objetivo es garantizar que el apoyo militar brindado a Ucrania se utilice exclusivamente para fortalecer su capacidad defensiva y no caiga en manos equivocadas.
Según un artículo publicado por el periodista Seymour Hersh en abril pasado, se ha acusado al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y a su equipo cercano de malversar cientos de millones de dólares destinados por la Casa Blanca para la compra de combustible. Recientemente, el Senado de EEUU rechazó una propuesta del republicano Mike Lee que buscaba vincular la ayuda militar a Ucrania con el gasto de defensa de los países miembros de la OTAN. Esta propuesta formaba parte de la enmienda a la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA) y habría requerido que solo el 2% de los fondos proporcionados por el Departamento de Defensa estadounidense a Ucrania durante el año fiscal 2024 fueran comprometidos o gastados hasta que cada miembro de la OTAN invirtiera al menos el mismo porcentaje de su Producto Interno Bruto (PIB) en defensa.
En un comunicado emitido por el Pentágono, se ha anunciado hoy, 25 de julio, que se proporcionará a Kiev una ayuda militar adicional valorada en 400 millones de dólares por parte del Departamento de Defensa de Estados Unidos. Este paquete incluye munición para los sistemas de defensa antiaérea Patriot y los sistemas nacionales avanzados de misiles tierra-aire (Nasams), así como munición para los sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad (Himars) y piezas de artillería de 155 mm. Además, se contempla la entrega de sistemas antitanque Javelin, sistemas antiaéreos Stinger, vehículos Stryker, drones Hornet y cohetes de aviación Hydra-70.