La formación de ultraderecha Vox atraviesa una crisis interna en Almería, la provincia donde logró sus primeros escaños en el Parlamento andaluz en 2018. Un diputado provincial de Vox en la Diputación de Almería, Isidro Ferrio, ha denunciado haber sido víctima de acoso por parte de su compañero de grupo, Juan Francisco Rojas, que es el presidente de Vox a nivel provincial y también concejal del Ayuntamiento de Almería.
Este episodio se suma a una larga lista de conflictos, escisiones y dimisiones que han sacudido a Vox en Almería desde su irrupción en el panorama político. A pesar de que los datos electorales muestran un crecimiento de esta formación en la provincia, lo cierto es que ha perdido fuerza en casi todos los municipios donde ya tenía representación, excepto en la capital.
Vox era un partido insignificante hasta que realizó un gran acto en Madrid en octubre de 2018, pero que tampoco tuvo mayor trascendencia, de no ser porque el CIS de José Félix Tezanos aprovechó una encuesta para las elecciones autonómicas andaluzas para preguntar por este partido que era irrelevante, y curiosamente le dio dos parlamentarios por Almería. Eso puso a esta formación en el foco informativo y fue una constante en las noticias, y el miedo a la ultraderecha marcó la campaña electoral del PSOE.
En las elecciones autonómicas del 2 de diciembre de 2018, Vox obtuvo 12 escaños en el Parlamento andaluz, dos de ellos por Almería. Los diputados electos fueron Luz Belinda Rodríguez y Rodrigo Alonso. Ella llegó a ser viceportavoz de Vox en Andalucía, pero acabó abandonando el partido tras denunciar el acoso del propio Alonso y del grupo en general. Ella acabó asociándose a Falange y montando un partido propio.
Pero lo de Alonso, que ahora es el número dos en la lista al Congreso por Almería, no es nuevo. Ya que también fue determinante en un intento de golpe de estado dentro de Vox en la provincia para derrocar a Rojas, montando una gestora gracias a sus contactos directos con la dirección nacional de Vox. Cuando al fin hubo primarias, Rojas volvió a ganar con el apoyo de la militancia.
Pero si ahora ha sido Rojas el acusado de acoso, tampoco es la primera vez que sucede, ya que en las elecciones municipales de 2019, Vox logró dos concejales en Almería capital, siendo el número uno Joaquín Pérez de la Blanca, que al año se pasó al grupo de no adscritos denunciando que no se contaba con él para nada. Ahora es concejal en las filas del PP.
Si ya hemos comentado que Vox objetivamente ha mejorado cifras, lo cierto es que con la excepción de la capital, donde han pasado de dos concejales a cuatro, Vox ha empeorado en casi todos los lugares donde ya estaba. Por ejemplo El Ejido, donde logró siete concejales y entró en el equipo de gobierno, y acabó abandonándolo, y ahora en 2023 se han quedado en seis y el PP ha crecido de nueve a catorce; en Níjar pasaron de tres a uno pero les ha valido para pacatar con el PP y entrar en el gobierno municipal; en Roquetas de Mar han subido de cuatro a cinco pero el PP ha subido de once a quince y conquistado la mayoría absoluta; y en Adra mantienen los dos que tenían, y el PP ha subido uno.
Es precisamente de Adra, de donde es el diputado que ahora ha denunciado el acoso por parte del presidente del partido, y protagonizó un auténtico espectáculo hace cuatro años. Entonces él y el líder de Vox en El Ejido, se pelearon por ser diputados, hasta el punto de que mientras la dirección anunció que el cargo sería para el concejal abderitano, el ejidense llegó a coger el acta que le acreditaba yendo contra la dirección. Finalmente el de El Ejido se rindió y el cargo se lo quedó el de Adra.