Según la investigación, los migrantes eran captados en Siria y trasladados a Libia, donde permanecían en pisos de seguridad hasta que eran llevados a Argelia. Desde allí, partían en embarcaciones de alta velocidad pilotadas por individuos armados hasta las costas españolas. El coste del viaje podía llegar a los 20.000 euros por persona.
La organización contaba con una estructura asentada en Almería y Málaga, donde se encargaba de alojar y trasladar a los migrantes. Además, ofrecía un servicio VIP que consistía en desembarcar en un punto diferente al del resto de migrantes y ser extraídos en vehículos de lujo.
Los agentes han detenido a 15 personas, 14 en la provincia de Almería y una en Málaga, e intervenido más de medio millón de euros en efectivo, una pistola, dos embarcaciones, siete vehículos y diversa documentación. Trece de los arrestados han ingresado en prisión provisional. La operación ha sido catalogada por EUROPOL como una operación contra el tráfico de personas muy relevante en el ámbito europeo.