José Miguel Villarroya analiza el intento de golpe de Estado por parte del grupo Wagner y Prigozhin. Según Villarroya, ya se sabía que esto iba a pasar, incluso Putin tenía conocimiento de ello, ya que los amigos americanos lo revelaron meses atrás.
El conflicto surge a partir del 1 de julio, fecha en la que el grupo Wagner debía disolverse y sus miembros pasarían a formar parte del ejército regular. Sin embargo, algunos miembros del grupo, especialmente aquellos con antecedentes penales, no estaban conformes con esta decisión, ya que significaba perder sus ingresos. Esto llevó a enfrentamientos entre estos miembros y la cúpula militar, que a su vez generó tensiones mayores.
El viernes por la tarde iniciaron los enfrentamientos, pero fue el sábado cuando comenzó el avance hacia Moscú. Aunque se temía una guerra civil en Rusia, la situación no llegó a ese extremo. El líder del grupo Wagner, insatisfecho con la respuesta recibida, decidió retirarse, posiblemente esperando que más personas se sumaran a su causa.
Sin embargo, nadie se interpuso en su camino, lo que plantea varias interrogantes sobre la confianza, la falta de preparación o incluso la posibilidad de que algunas fuerzas del ejército ruso estuvieran a favor de ellos. En medio de esta situación, se ha descubierto una gran cantidad de dinero en la sede del grupo Wagner en San Petersburgo.
Según periodistas estadounidenses, esto le habría costado al pueblo estadounidense alrededor de 6.000 millones de dólares. A pesar de esto, Putin no ha castigado al líder del grupo y se encuentra actualmente en Bielorrusia, donde se cree que parte de los cerca de 60.000 hombres que componen el grupo se unirán a él. Villarroya también menciona que se está jugando una partida en la que hay ganadores y perdedores.
Sin embargo, para entender realmente lo que está sucediendo, es necesario analizar los tiempos rusos y comprender los diferentes actores involucrados. Putin ya había sido informado de la situación y tampoco ha sido sorprendido por los acontecimientos. Aunque nadie se ha interpuesto en el avance del grupo Wagner, esto puede deberse a diversas circunstancias, como enfrentamientos internos, apoyos dentro del ejército u otros intereses ocultos.
En resumen, la situación en Rusia sigue siendo incierta y se espera que en los próximos días se aclare quiénes son los ganadores y perdedores de esta lucha de poder. Por ahora, los análisis deben tener en cuenta los tiempos rusos y no precipitarse en conclusiones basadas en lo que se ha visto hasta ahora.