"Es un error muy grave", ha criticado Jorge Dezcallar, exdirector del Centro Nacional de Inteligencia (Servicios secretos de España, CNI) (2001-2004) y exembajador de España en Marruecos entre 1997 y 2001, sobre el giro que dio el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en marzo al apoyar la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental.
En su intervención en una conferencia titulada "Geopolítica en tiempos de grandes rivalidades", Dezcallar ha afirmado que no entiende la decisión del gobierno de cambiar nuestra posición en el Sáhara. Según él, nadie le ha explicado las ventajas obtenidas y considera que es un error muy grave. La conferencia tuvo lugar este miércoles en el Círculo Ecuestre de Barcelona.
"El conflicto en el Sáhara Occidental, que ha estado reclamando su independencia durante años a pesar del control de facto de Marruecos, tiene sus raíces en el pasado", recordó el embajador que estuvo en el país africano entre 1997 y 2001. "Cuando la ONU se dio cuenta de que era imposible llevar a cabo un referéndum de independencia en el Sáhara debido a la negativa de Marruecos, decidió que al menos debía haber un acuerdo entre las partes. España apoyó esta decisión y estábamos muy satisfechos con ello. Sin embargo, de repente, el presidente del Gobierno tomó la decisión de apoyar la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara sin informar a su gobierno, sus socios de gobierno, sus socios de investidura ni la oposición", explicó Dezcallar antes de criticar este movimiento.
El exdirector del CNI ha incidido en que nos enteramos de eso a través de una carta filtrada del Palacio Real de Marruecos, cuyo texto completo seguimos sin conocer porque no se ha publicado, a pesar de que el Congreso lo ha pedido. Dezcallar ha argumentado que España apenas obtiene beneficios del apoyo a la soberanía de Marruecos en el Sáhara.
Dezcallar ha admitido que, a pesar del apoyo diplomático a la monarquía magrebí, persisten una serie de problemas geopolíticos con Marruecos. "Ceuta y Melilla están siendo asfixiadas por Marruecos. Además, no se han resuelto los problemas de delimitación de aguas territoriales con los marroquíes. La aduana de Melilla tampoco se ha reabierto", ha comentado Dezcallar antes de enumerar una serie de problemas. También ha señalado que el movimiento de Sánchez nos ha puesto en medio de la guerra entre Argelia y Marruecos y nos caen piedras de todos lados. En cuanto a la disminución de la inmigración irregular, Dezcallar reconoce que es reversible.
El movimiento del gobierno ha "enfadado muchísimo a Argelia", según el exdiplomático español. Además, ha señalado que las exportaciones con el país africano han disminuido un 85 % en comparación con el año pasado: "En Argelia no se vende nada que diga Made in Spain". Por otro lado, Dezcallar ha criticado que la maniobra del presidente no haya contado con el apoyo del Congreso. Según él, esto debilita a Sánchez y debilita la posición de España. Para Dezcallar, la política exterior debe ser una política de consenso, ya que responde a los intereses del Estado, los cuales no cambian debido al cambio de líder en la Moncloa. Si hay un cambio, es legítimo, pero debe ser explicado y se debe mencionar qué se gana con ello.
"Si Marruecos percibe debilidad en la posición de España, eso significa que España va a tener problemas a medio plazo o a corto", ha pronosticado el exembajador del país norteafricano. Además, ha destacado la importancia de tratar a Marruecos con cariño pero también con firmeza, ya que es un gran país.