Según informa el Wall Street Journal, funcionarios estadounidenses han revelado que la administración de Biden tiene planes para proporcionar municiones de uranio empobrecido a Ucrania. No se espera que haya obstáculos importantes en Washington para aprobar la entrega de la munición. La decisión podría tomarse después de semanas de debate interno sobre cómo equipar los tanques Abrams que EE.UU. va a suministrar a Kiev próximamente.
Según Scott Boston, analista de defensa de la Rand Corporation y exoficial de artillería del Ejército, el proyectil tiene un impacto similar al de un tren de mercancías debido a su gran longitud y densidad, lo que le permite generar una gran cantidad de energía cinética en un punto específico del blindaje enemigo. La propuesta ha sido discutida en la Casa Blanca, donde algunos funcionarios han expresado su preocupación por las posibles críticas que podría recibir EE.UU. por proporcionar un arma que podría tener riesgos para la salud y el medio ambiente.
Según altos funcionarios estadounidenses, el objetivo de EE.UU. es ayudar a que Ucrania avance en el campo de batalla para fortalecer su posición negociadora en caso de celebrarse conversaciones de paz. La Casa Blanca acordó proporcionar 31 tanques Abrams a Ucrania como parte de un acuerdo más amplio con varios países europeos que enviarían tanques Leopard de fabricación alemana. Actualmente, el personal ucraniano está recibiendo formación en Alemania sobre el manejo y mantenimiento de estos tanques, que se entregarán entre septiembre y noviembre según el Pentágono.
El secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolái Pátrushev, ha alertado que una nube radioactiva originada por la destrucción de municiones con uranio empobrecido en Ucrania se está desplazando hacia Europa occidental. Durante la cumbre del G7 en Japón, EE.UU. habría ofrecido ayuda a Kiev en este tipo de armamento. Según Pátrushev, la destrucción de estas municiones ha provocado un aumento en los niveles de radiación en Polonia.
El ministro de las Fuerzas Armadas británicas, James Heappey, confirmó en abril que el Reino Unido envió a Ucrania varios proyectiles para los tanques Challenger 2, incluyendo algunos con uranio empobrecido. Sin embargo, Heappey también advirtió que el Reino Unido no supervisa su uso y no tiene la obligación de ayudar a limpiar los restos de estos proyectiles.
El uranio empobrecido es un resultado del proceso de enriquecimiento del uranio y todavía tiene radiactividad, aunque a un nivel menor que el material original.
El tungsteno es un metal muy denso, incluso más que el plomo, por lo que se utiliza en proyectiles y bombas cuando se necesita una gran masa en un espacio reducido.
A pesar de que el uranio empobrecido es utilizado, existen preocupaciones por los riesgos que representa para la salud y el medio ambiente. Por esta razón, hay organizaciones y Estados que desconfían de su uso.
A pesar de que el Reino Unido afirma que es un componente común en las municiones, su uso ha demostrado tener graves consecuencias para los habitantes de las zonas bombardeadas.