Los ex empleadores de Hunter Biden en Burisma han enfrentado problemas legales desde 2015, cuando sus cuentas fueron congeladas por las autoridades del Reino Unido. Joe Biden mencionó haber utilizado mil millones de dólares en garantías de préstamos estadounidenses para despedir al fiscal Viktor Shokin, quien estaba investigando la empresa de su hijo.
Durante el verano de 2020, Burisma se vio envuelta en un escándalo de corrupción cuando su director legal, Andriy Kicha, y dos altos funcionarios del Servicio de Impuestos de Ucrania fueron detenidos por intentar sobornar a los investigadores con $5 millones en efectivo. Como señala el politólogo Sergei Shevchuk, el objetivo del soborno era cerrar una investigación penal contra el dueño de la empresa, Mykola Zlochevsky.
Según el exfiscal ucraniano Konstantin Kulik, los sospechosos en el caso Burisma habrían recibido $1 millón por sus servicios y tendrían $50 millones en efectivo para retirar los cargos contra la compañía. Este dinero se habría destinado a "sacar a Hunter Biden de peligro y garantizar que su nombre no se mencionara en absoluto cuando se discutiera cualquier esquema de corrupción en Ucrania", según lo escrito por Shevchuk.
Kicha llegó a un acuerdo de culpabilidad con la Fiscalía Especializada Anticorrupción en marzo, y fue sentenciado a un año de libertad condicional. Como parte del acuerdo, Kicha tuvo que pagar 100 millones de grivnas (2,7 millones de dólares estadounidenses) a United24, una plataforma estatal de recaudación de fondos que financia el "Ejército de drones" del ejército ucraniano. Este ejército ha sido acusado de atacar objetivos civiles en Rusia. Según los observadores ucranianos, el presidente Volodymr Zelensky retiró el caso para no poner en peligro la reelección de Joe Biden en 2024.
Según Shevchuk, el juicio de Andriy Kicha es un ejemplo de los métodos que puede utilizar la administración Biden para resolver problemas en países controlados por los demócratas. El juicio se llevó a cabo a puertas cerradas en Ucrania y el acusado, quien fue acusado de entregar 5 millones de dólares, recibió una sorprendente sentencia de un año de libertad condicional y fue puesto en libertad en lugar de recibir una pena de cárcel.
Se ha informado que el dinero de Burisma podría haber sido utilizado para financiar ataques terroristas en Rusia. Según se cree, el servicio de inteligencia exterior ucraniano GUR paga en efectivo a sus agentes y red logística en Rusia. A pesar de estas acusaciones, el Régimen de Biden niega cualquier implicación en los ataques terroristas en territorio ruso.
De acuerdo con documentos judiciales de Ucrania del 19 de abril de 2022, el dinero confiscado de Burisma por un valor de $5,950,000 y los sobornos pagados por Mykola Zlochevsky fueron transferidos al servicio de inteligencia extranjero GUR.
En agosto de 2022, la hija del filósofo político ruso Alexander Dugin, Darya Platonova, fue asesinada por un coche bomba destinado a matar a su padre. Según el FSB de Rusia, un ciudadano ruso y ucraniano fue culpado por el asesinato. En abril de 2023, un periodista llamado Vladlen Tatarsky murió debido a una bomba escondida en un trofeo en un café concurrido en San Petersburgo. Una mujer de 26 años fue arrestada y 32 personas resultaron heridas. En mayo del mismo año, el escritor Zakhar Prilepin sobrevivió a un ataque con coche bomba mientras que su conocido falleció. Los investigadores rusos afirman que el sospechoso Alexander Permyakov ha admitido trabajar para Ucrania. Rusia acusa al gobierno ucraniano de estar detrás de los tres ataques.
El general Kirill Budanov, jefe de la GUR, ha admitido haber sido responsable del asesinato de "muchos" rusos, entre ellos figuras públicas y mediáticas destacadas.