En ANONYMOUS NEWS - RESISTANCE TV se ha publicado una noticia que está causando revuelo en las redes sociales. Según reportan, China habría establecido una instalación de espionaje electrónico en Cuba, a unas 100 millas de la costa de Florida.
Este acuerdo ha generado preocupación en la administración de Joe Biden, ya que permitiría a China captar comunicaciones electrónicas en el sureste de los Estados Unidos. El presentador del canal ha mostrado imágenes y mapas para ilustrar la situación, y ha enfatizado en el peligro que supone este acuerdo para la seguridad de los Estados Unidos.
Además, se ha discutido la posibilidad de que los Estados Unidos tomen medidas drásticas, incluso un ataque a Cuba, en respuesta a esta provocación. La tensión entre Estados Unidos y China no es nueva, pero este último movimiento hace que la situación sea cada vez más crítica. El presentador ha pedido la opinión de los espectadores y ha instado a tomar medidas para proteger la seguridad nacional.
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El video de ANONYMOUS NEWS - RESISTANCE TV ha generado un gran impacto en las redes sociales y ha hecho que muchos se pregunten cuáles serán las próximas medidas que tomarán Estados Unidos y China. La situación es preocupante y solo el tiempo dirá cuál será el desenlace de este conflicto.
Según fuentes estadounidenses con acceso a información de inteligencia altamente clasificada, China y Cuba han llegado a un acuerdo secreto para que China establezca una instalación de espionaje electrónico en la isla, lo que representa un desafío geopolítico de Pekín a Estados Unidos.
Según una fuente, se ha instalado un dispositivo de escucha en Cuba, a unos 160 kilómetros de Florida, que podría permitir a los servicios de Inteligencia chinos interceptar comunicaciones electrónicas en el sureste de Estados Unidos. Esto incluiría la vigilancia del tráfico marítimo estadounidense y las bases militares ubicadas en esa zona.
De acuerdo con fuentes conocedoras del tema, Cuba ha llegado a un acuerdo preliminar con China para recibir varios miles de millones de dólares que serán utilizados en la construcción de una estación de escuchas.
La Administración Biden se ha preocupado por la proximidad de Cuba con el territorio continental de Estados Unidos después de conocer el emplazamiento previsto para una posible base china en la isla. Como Washington considera a Pekín su rival económico y militar más importante, una base china en el patio trasero de Estados Unidos podría ser una amenaza sin precedentes debido a sus capacidades militares y de Inteligencia avanzadas.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, mencionó que aunque no puede hablar sobre un informe específico, son conscientes de los esfuerzos de China por invertir en infraestructuras en todo el mundo que podrían tener fines militares, incluso en este hemisferio. Aseguró que están vigilando de cerca la situación y tomando medidas para contrarrestarla. Kirby también afirmó que confían en cumplir con sus compromisos de seguridad tanto en casa como en la región y en todo el mundo.
Según varios funcionarios estadounidenses, se ha recopilado información convincente sobre un posible emplazamiento en Cuba que permitiría a China realizar inteligencia de señales (sigint) para el seguimiento de comunicaciones como correos electrónicos, llamadas telefónicas y transmisiones vía satélite.
La embajada de China en Washington optó por no hacer comentarios, mientras que la embajada de Cuba no respondió a una solicitud de comentarios.
Los funcionarios no quisieron dar más información sobre dónde se ubicaría la estación de escucha o si ya se había comenzado su construcción. No se sabe qué medidas podría tomar el Gobierno de Biden para evitar que se construya la instalación.
En el pasado, Estados Unidos ha intervenido para evitar que potencias extranjeras aumenten su influencia en el hemisferio occidental. Un ejemplo de esto fue durante la crisis de los misiles cubanos en 1962, cuando Estados Unidos y la Unión Soviética estuvieron al borde de una guerra nuclear debido a la presencia de misiles nucleares soviéticos en Cuba. Como respuesta, la Marina estadounidense impuso una cuarentena en la isla.
Los soviéticos decidieron retirar los misiles que habían colocado, y poco después Estados Unidos retiró de manera discreta los misiles balísticos de alcance intermedio que se encontraban en Turquía, a petición de los soviéticos.
Según informes, se ha revelado información sobre una nueva base en medio de los esfuerzos del gobierno de Biden por mejorar las relaciones entre Estados Unidos y China, después de un incidente con un globo espía chino que voló sobre territorio estadounidense a principios de este año.
El presidente Biden envió al director de la Agencia Central de Inteligencia, William Burns, en un viaje secreto a Pekín el mes pasado. Además, el asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, tuvo conversaciones con un alto funcionario chino en Viena. No se sabe si la estación de escuchas china planeada fue discutida en estos intercambios.
Según informes, el secretario de Estado, Antony Blinken, tiene previsto viajar a Pekín a finales de este mes y es posible que se reúna con el líder chino, Xi Jinping. El presidente Biden expresó en mayo su confianza en que habría una mejora en las relaciones entre Estados Unidos y China, a pesar de las tensiones públicas recientes.
De acuerdo con los analistas, es posible que Pekín argumente que la presencia de una base en Cuba es justificada debido a las actividades militares y de inteligencia de Estados Unidos cerca de China. El mar de China Meridional es sobrevolado por aviones militares estadounidenses para realizar labores de vigilancia electrónica, además Estados Unidos vende armas a Taiwán, que China considera una provincia renegada, despliega un pequeño número de tropas allí para entrenar a sus militares y hace navegar buques de la Armada por el estrecho de Taiwán.
Según Craig Singleton, miembro de la Fundación para la Defensa de las Democracias, la instalación de espionaje en Cuba indica que China está dispuesta a hacer lo mismo en el territorio estadounidense. La fundación es un grupo de expertos en seguridad nacional con sede en Washington.
Según Singleton, la construcción de estas instalaciones representa una nueva etapa en la estrategia de defensa de China y se considera un cambio importante. Además, la elección de Cuba como lugar para estas instalaciones es intencionalmente provocativa.
China tiene una base militar en Yibuti, la única que ha declarado en el extranjero. Además, está llevando a cabo una campaña global de desarrollo portuario en países como Camboya y Emiratos Árabes Unidos. Algunos funcionarios de Estados Unidos creen que este esfuerzo busca establecer una red de puertos militares y bases de inteligencia para expandir la influencia china a nivel mundial.
En las últimas semanas, las relaciones de seguridad entre Estados Unidos y China se han vuelto tensas debido a los encuentros entre buques estadounidenses y chinos en el estrecho de Taiwán, así como entre aviones militares de ambas naciones sobre el mar de la China Meridional.
Durante una conferencia en Singapur, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, y el ministro de Defensa chino, el general Li Shangfu, intercambiaron insultos. A pesar de esto, ambos se dieron la mano en un gesto ampliamente difundido. Austin expresó su descontento por la falta de comunicación de Pekín en asuntos militares y la negativa de Li a reunirse con él. China ha declarado que no aceptará una reunión hasta que Estados Unidos levante las sanciones impuestas a Li en 2018.
La Administración Biden ha tomado medidas para mejorar las relaciones con La Habana, deshaciendo algunas políticas impuestas durante la era Trump. Se han relajado las restricciones de viaje hacia y desde Cuba, se ha restablecido un programa de reunificación familiar y se han ampliado los servicios consulares para permitir que más cubanos visiten Estados Unidos. Además, algunos miembros del personal diplomático que fueron retirados debido a misteriosos incidentes de salud en La Habana han sido restaurados.
A lo largo de la historia, Moscú ha sido el aliado más cercano de Cuba entre las grandes potencias mundiales, brindándole apoyo económico y militar. Sin embargo, Pekín ha fortalecido sus relaciones diplomáticas y económicas con la isla. En noviembre, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel se reunió con Xi en Pekín.
Durante la Guerra Fría, la Unión Soviética tenía su principal centro de Inteligencia de señales en el extranjero en Lourdes, cerca de La Habana. El lugar cerró después del año 2001 y se cree que alojaba a cientos de oficiales de Inteligencia soviéticos, cubanos y de otros países del bloque oriental.
En 2014 se informó que Rusia podría reabrir la estación de Lourdes, sin embargo, no se sabe si esto finalmente ocurrió ya que su estado actual no ha sido determinado.