En 2012, dos biólogos valencianos crearon el "fecomagnetismo", una revolucionaria terapia alternativa que prometía curar enfermedades a través del uso de imanes y caca. Lo que empezó como una broma para destapar la estafa de las pseudociencias pronto se convirtió en algo mucho más grande. Los dos científicos, Mariano Collantes y Fernando Cervera, fueron invitados a participar en ferias de promoción de lo alternativo, como la feria esotérica y de terapias alternativas de Atocha, y su milagrosa terapia se hizo viral en las revistas pseudocientíficas, cruzando las fronteras españolas, e incluso se encontraron con webs que ofrecían sus productos (ficticios) en importantes plataformas de terapias alternativas. Esta historia se convirtió en un ejemplo de lo fácil que es inventarse una terapia y promocionarla. Uno de sus creadores, Fernando Cervera, relató esta surrealista experiencia en el libro "El Arte de Vender mierda: El fecomagnetismo, la homeopatía y otras estafas" (Laetoli, 2014) y junto con Mariano Collantes la convirtieron también en una charla TED.
Años después, esta historia llamó la atención del guionista y productor Juanjo Moscardó, quien decidió convertirla en un cortometraje, que lleva el sello inequívoco del director valenciano Javier Polo y está protagonizado por los propios protagonistas de esta historia tan alucinante, como real. El resultado es un cortometraje en forma de parodia que mezcla el elemento documental y la ficción de una forma muy original y divertida.
“UNA TERAPIA DE MIERDA” fue recientemente nominado a mejor cortometraje documental en los Premios Fugaz y ya se ha estrenado a nivel nacional en Ibicine y en el Málaga Short Corner y próximamente pasará por el Festival de Huesca, Cinemajove y el Festival de Cine de Barcelona MECAL.