Abascal también ha recordado que pese a la paciencia de VOX, los «españoles tienen urgencias». Unas urgencias que se han demostrado cuando la formación que lidera Abascal «ha sido la segunda fuerza en barrios con un poder adquisitivo más bajo». Y que el presidente ha entendido porque «tenemos la preocupación y prioridad de ayudar a los que peor lo pasan». Y es que hay una serie de problemas que «para el resto de partidos no existe -ocupación, inseguridad, desindustrialización-, pero de los que VOX habla y con los que las zonas con rentas más bajas se sienten identificadas».
Así, se ha mostrado preocupado, pues parece que los populares, «pudiendo elegir una alternativa, han escogido continuidad. En este caso, la continuidad de la corrupción de Miguel Ángel Revilla».
El líder de VOX ha mostrado su preocupación por «cada minuto que el Gobierno de Sánchez continúa en el poder». De hecho, ha demostrado hasta qué punto «es capaz de hacer un daño irremediable a los españoles». Por ello, ha denunciado la complicidad del PSOE con la «injerencia» de un Parlamento extranjero -en este caso el alemán- que a su juicio viene a fiscalizar el riego de la fresa española. «Ningún gobierno debería aceptarlo», ha apostillado el presidente. Además, sostiene que el único beneficiado es Marruecos.
Respecto al PSOE, ha recordado que «son enemigos de la libertad de expresión», y son quienes consideran delito de odio cuando una persona se sale de la «dictadura de la corrección política». Por ello, ante las quejas de los socialistas este fin de semana después de las críticas de los medios de comunicación a Pedro Sánchez, ha considerado que al PSOE «no se les puede tomar en serio», ha concluido.