Subraya que, desde las últimas generales en 2019, “a los españoles nos ha tocado mucho que escuchar y poco ser escuchados” y que, tras escuchar a Sánchez decir “grandes mentiras” sobre sus pactos con Bildu, los indultos, la sedición o la corrupción, es momento de que el 28M que los españoles digan “¡basta ya!”.
Por ello, apela a cambiar la historia de España “entre todos” a partir del 28M y a recordar que, “si un político miente, no está legitimado para ser presidente del Gobierno”, pues, “la responsabilidad es una materia prima determinante para estar en los gobiernos”.
“No vamos a resignarnos a que los independentistas de ERC y Bildu se jacten de que gobiernan España y, a la vez, aborrezcan ser españoles”, proclama. “Este tipo de políticas no habían sucedido jamás”, recalca, al tiempo que subraya que “España es mucho más importante que el presidente del Gobierno actual”.
La "mezquindad" de Sánchez
Insiste en que es una indignidad que Pedro Sánchez acuse a un partido como el PP, que durante tantos años ha sufrido en primera persona la barbarie terrorista, de hacer lo imposible porque ETA no se acabase: “Es una mezquindad que tiene que retirar”.
A tenor de las críticas contra Sánchez por parte de los ministros de Podemos, resalta que “el Gobierno está roto y enfrentado desde hace tiempo y que cada día que pasa el enfrentamiento es más duro y cruel”.
“Se desautorizan los unos a los otros, y lo que es sorprendente: que las ministras critiquen y desautoricen al presidente y que este no sea capaz de cesar a esa ministra a los 15 minutos”, agrega.
Afirma que no hay que resignarse a que estemos continuamente enfrentados ni a que se confunda el Ejecutivo con recaudar impuestos, gastar y endeudar a las futuras generaciones de españoles. “Mientras celebramos este mitin, España se endeuda 8 millones de euros por cada hora de Gobierno de Sánchez. Es decir, 140.000 euros por minuto”, advierte.
Lamenta que con este Gobierno se dicten leyes y normas por quien no sabe hacerlo, que las minorías impongan sus intereses al conjunto de la mayoría y que “el incumplimiento de la palabra dada” sea una constante.
Un trabajo "por Galicia"
Resalta que cada día que no está en la Comunidad gallega “es porque sigo trabajando por Galicia”. “Haré siempre política en beneficio de Galicia porque no sabría hacerlo de otra manera”, añade.
Elogia a todos los candidatos del PP de Galicia, a los que conoce muy bien por considerarlos como los mejor preparados para gobernar y los más adecuados para el nuevo momento que hay que abrir en España, caracterizado por “más unidad, más gestión y más interés general”.
Asegura que, cuando presida el Gobierno, “terminarán las discriminaciones, los incumplimientos y las esperas con Ferrol” y mantiene su compromiso para modernizar Navantia, dotar a la ciudad de un tren de alta velocidad que la conecte al resto de Galicia y a la meseta, y a crear una zona franca para captar inversiones que contribuyan a su recuperación económica.