Parece que la tecnológica Meta y WhatsApp, antes Facebook, tienen previsto instalar en Talavera de la Reina el mayor centro de datos de Europa. Un mega complejo informático que dará trabajo a unos ochocientos operarios durante la construcción y posteriormente albergará a unos trescientos técnicos que mantendrán la instalación, por lo que es muy probable que se trate de personal altamente cualificado que llegará de otros lugares y apenas aliviará el nivel de desempleo de la región.
Por supuesto que la elección del lugar ha sido porque el río Tajo pasa por dicho municipio, y según el proyecto, las instalaciones de Meta necesitarán seiscientos millones de litros de agua al año para enfriar los millones de procesadores que consumirán una gran cantidad de kilovatios de electricidad.
Se trata de un consumo de unos seiscientos metros cúbicos de agua. El municipio ya consume sus treinta mil metros cúbicos diarios, por lo que, en realidad, la polémica parece una exageración. Las industrias consumen agua y energía. Y muy probablemente el agua que refrigerará los procesadores regresará de nuevo al caudal del río, por lo que quizá la polémica debería enfocarse en realidad en el impacto medioambiental que provoca el vertido del agua caliente al Tajo, aunque la tecnología ya tiene soluciones para que se enfríe antes de volver al río.
Nada es gratis. Una inversión de mil millones de euros en un municipio tan necesitado debería hacer reflexionar a esos ecologistas que han dado la alarma. Pero a estas alturas de la vida ya sabemos quién mece la cuna del mundo "eco". Si por ellos fuera, volveríamos a la Edad de Piedra.