Denuncia que “la puja de promesas” de Sánchez en materia de vivienda son “castillos en el aire” y le reprocha su falta de rigor y credibilidad porque en cinco años no ha hecho nada, a su parecer.
Subraya además la necesidad de alcanzar un Pacto de Estado de Vivienda que facilite el abaratamiento del precio y sirva para apoyar a las clases trabajadoras y a las familias vulnerables, numerosas y monoparentales.
Pone el foco en la okupación
Denuncia que la no regulación de la okupación en la Ley de Vivienda aprobada por el Gobierno “es el precio que Sánchez paga a Bildu y ERC para mantenerse de alquiler en La Moncloa”, y considera “sorprendente” que haya casi 50 ocupaciones al día, de las cuales prácticamente la mitad en Cataluña y afirma que el PP va a estar siempre con los vecinos que sufren este problema, que no es ideológico, sino de justicia: “Darle a cada uno lo que le corresponde”.
Feijóo tilda la Ley de Vivienda de sensible con el que okupa e insensible con los propietarios; cree que facilita la ocupación ilegal y asegura que no se puede utilizar a las familias vulnerables para justificar la okupación.
Por otro lado, califica el contenido de la ley de intervencionista, populista y de todo menos serio. “No es serio hablar de vivienda y facilitar la ocupación ilegal“.
Las propuestas del PP contra la okupación pasan por el desalojo urgente en 24 horas, aumentar las penas, considerar nula la inscripción de los okupas en el padrón, evitar que se considere domicilio la vivienda ocupada y devolver a los propietarios las cantidades de IBI e impuesto de patrimonio mientras su vivienda permanezca ocupada ilegalmente.
La situación de España
El dirigente popular alerta de que en España mientras las familias y los salarios pierden poder adquisitivo, la presión fiscal ha aumentado en 7 puntos sobre PIB y los alimentos han subido sus precios un 24,5%, por lo que insta al Gobierno a no perseguir la riqueza sino la pobreza.
Pide rescatar la Cataluña bilingüe y tolerante que votó mayoritariamente sí a la Constitución y al Estatut, una comunidad que sea plural y abierta que afirma “tomarse muy en serio”, porque al PP le interesa unir y tender puentes, no levantar muros.