Setenta y ocho mil profesionales de todos los centros del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) fueron llamados a la huelga que tuvo un seguimiento del 60%. Éxito del llamamiento sindical, en la primera jornada de huelga que tuvo lugar el pasado 19 de abril, a pesar de que los servicios mínimos impuestos por el Gobierno regional eran abusivos.
No sólo los servicios mínimos impuestos del 35% obstaculizaron el ejercicio de este derecho fundamental sino que además en algunos hospitales, obligaron a los profesionales a unos mínimos del 59%. Consideran, además, que la jornada estuvo “teñida” de incidentes porque las direcciones de los centros pusieron todas las trabas posibles para el ejercicio del derecho a la huelga.
Más conflicto
Las organizaciones sindicales anuncian que además de las dos jornadas de huelga que ya están convocadas para el 8 y el 26 de mayo, y ante la falta de respuesta de la Consejería de Sanidad, se van a recrudecer la ofensiva con otras movilizaciones. El próximo miércoles 26 de abril, a las 12:00 horas, tendrá lugar una concentración, ante la sede de la Dirección General de Recursos Humanos del SERMAS, en la calle Sagasta nº 6.
El pasado 28 de febrero, el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, tendió la mano a los cinco sindicatos de la Mesa Sectorial de Sanidad para estudiar mejoras que atendieran las peticiones de los y las profesionales de la Sanidad Pública. Así mismo se comprometió, a entregar los estudios económicos y de plantilla viables para proceder a su implantación. Desde entonces, no se ha producido contacto alguno por parte de los representantes del Gobierno regional, "salvo mediante declaraciones, en ocasiones ofensivas y despectivas hacia los y las profesionales y a través de los medios de comunicación".
Entre las reivindicaciones que motivan el conflicto: la implantación inmediata de un nuevo plan real y efectivo para la Atención Primaria, dotado del presupuesto necesario para una atención de la calidad; iniciar la negociación -de una vez por todas- del Plan de Urgencias y Emergencias; recuperar y mejorar el poder adquisitivo que arrastran los profesionales; volver a la jornada de 35 horas semanales; modificar y actualizar el modelo de Carrera Profesional de 2007, además del cumplimiento y ejecución de las miles de sentencias judiciales ganadas y no cobradas aún por los profesionales.
Por último, hacen hincapié en que estos son solo algunos de los grandes problemas que lastran la gestión sanitaria en la Comunidad de Madrid y que provocan el descontento de los profesionales, algunos de éstos, como las 35 horas, derechos consolidados en la sanidad pública que fueron arrebatados con los recortes de 2012.