Si alcanza la presidencia del país, se compromete a conseguir que los accionistas de cualquier empresa tengan motivos para quedarse en España y no trasladar su sede fuera de nuestras fronteras.
Lamenta que el Gobierno de Sánchez señale con nombre y apellido a empresarios, insulte a los emprendedores y legisle en contra del mantenimiento de inversiones: “Esto es muy lamentable y produce efectos”, indica.
Reitera el llamamiento al Ejecutivo a que se siente y deje de insultar a todo el mundo, instituciones y empresas: “Desde la descalificación y el menosprecio no se soluciona nada”, subraya.
El dirigente 'popular' acusa al Ejecutivo de haber traspasado otra línea roja, al insultar al presidente de la Junta llamándole “señorito andaluz” y considerando Andalucía “una pequeña esquinita”: “Es muy difícil hablar con un Gobierno que insulta y descalifica al resto de administraciones”.
Denuncia que Sánchez practica una política hidráulica muy errática, basada en enfrentar a todas las CCAA entre sí, en vez de resolver los verdaderos problemas de familias que llevan desde 2014 sin una solución, con tierras a 30 kilómetros del Parque Nacional de Doñana.
Por último, considera que ahora nadie cree al Gobierno en su postura sobre Doñana, cuando lleva años sin hacer las infraestructuras comprometidas con este parque, por lo que exige rigor y diálogo con el resto de instituciones.