La sentencia, que no es firme y puede ser recurrida ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, establece que el hombre no podrá comunicarse por ningún medio ni acercarse a menos de 300 metros de su domicilio, trabajo, o cualquier lugar donde se encuentre la víctima por un periodo de ocho años a contar tras el cumplimiento de la pena de prisión.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del 7 al 8 de octubre de 2021 en una calle de un municipio de la comarca del Alto Palancia, cuando el procesado comenzó a golpear reiteradamente a la mujer en la cara. La agredida cayó al suelo a consecuencia de los puñetazos y el condenado aprovechó para propinarle patadas y estirarle del pelo para levantarla.
Cuando agentes de la Guardia Civil acudieron para socorrer a la víctima, el hombre la insultó y amenazó con matarla si daba información sobre lo ocurrido.
Además, se enfrentó activamente a los guardias, los insultó y les amenazó de muerte con expresiones del tipo “os voy a arrancar la yugular de un mordisco para disfrutar cómo os desangráis”. Los agentes se vieron obligados a reducirlo para proceder a su detención.
La víctima sufrió graves lesiones como traumatismo craneoencefálico, fractura de ambas ramas mandibulares o pérdida de cinco piezas dentales, entre otras, y necesitó someterse a intervenciones quirúrgicas para tratar la doble fractura. Tardó 244 días en curar de las lesiones.