Un policía de paisano ha arrestado a Clara Ponsatí, exconsellera del Gobierno de Carles Puigdemont, en la Plaza de la Catedral de Barcelona después de una rueda de prensa que dio en el Colegio de Periodistas. A pesar de identificarse como eurodiputada y afirmar tener inmunidad, fue detenida a las 18:07 horas del martes.
La exconsellera ha vuelto a España hoy después de pasar cinco años viviendo en Bélgica y Escocia en el exilio.
La detención de la política se debe a una orden de arresto emitida por el juez Pablo Llarena del Tribunal Supremo, quien la acusa de desobediencia en relación al referéndum de independencia del 1-O. A pesar de que este delito no conlleva penas de cárcel, la política ha afirmado ser eurodiputada y tener inmunidad en toda la UE, aunque esta no es reconocida en España.
Ponsatí ha vuelto en el momento en que se retiró la acusación de sedición en su contra, gracias a una reforma del Código Penal promovida por el Gobierno central.
Ponsatí afirmó en una conferencia de prensa tras su llegada a Barcelona que regresó a Cataluña para "plantar cara", y no para hacer acuerdos. Como exmiembro del Gobierno de Puigdemont, dejó en claro que su intención es defender sus convicciones.
Según ha afirmado, su objetivo no es hacer ningún acuerdo con el estado, sino denunciar la violación constante de los derechos y la falta de acción por parte de las instituciones catalanas. Además, ha pedido a las instituciones europeas que tomen medidas al respecto. A pesar de esto, ha reconocido que en caso de ser detenida se enfrentará a las consecuencias, tal como lo ha hecho en Europa. También ha señalado que el juez Llarena no tiene competencia en su caso.
La política Ponsatí ha lanzado la página web "estatdedret.cat", que ha estado trabajando durante varios meses. El sitio es un registro de lo que ella llama "la persecución nacional contra Cataluña" y ha documentado 1.000 casos desde 2003 hasta 2023.
Según Ponsatí, decidió regresar a Cataluña el 11 o 12 de enero, luego de que el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena "adaptara la primera versión de interlocutoria a la reforma del Código Penal".
Ponsatí ha afirmado que la persecución personalizada en su caso ha disminuido, pero ha señalado que no es así para Carles Puigdemont, Toni Comín y Lluís Puig. Al ser preguntada por las posibles consecuencias de su regreso para los otros tres políticos independentistas en el extranjero.
Ponsatí ha afirmado que su regreso es en parte para hacer más visible la lucha de su equipo. Aunque no ve una conexión directa entre su vuelta y el posible retorno de Puigdemont, Comín y Puig.
El acusado ha explicado que regresa porque su delito no conlleva prisión, ya que se trata de desobediencia según la reforma del Código Penal. Sin embargo, ha reconocido que como consecuencia de esta reforma, su condena se ha reducido.
La eurodiputada ha expresado su respeto hacia la policía catalana y su obligación de cumplir con la ley. En cuanto a su propia detención por parte de los Mossos d'Esquadra, ella ha dejado en manos de ellos y sus superiores decidir si deben ejecutar una orden de detención contra una eurodiputada que tiene inmunidad.
Tras la conferencia de prensa, Ponsatí fue despedida por un grupo de personas con banderas independentistas mientras se dirigía hacia el Born, pasando por la plaza Cataluña y la avenida del Portal de l'Àngel junto con su abogado Gonzalo Boye.
Cuando llegó a la plaza de la catedral, un oficial de policía de paisano se acercó a ella y le pidió que lo acompañara a un automóvil policial sin logotipar. Ponsatí le mostró su acreditación como eurodiputada y le dijo que tenía inmunidad. El oficial le pidió varias veces que lo acompañara al vehículo y finalmente Ponsatí aceptó.
La exconsellera tiene que presentarse ante el juez Llarena por el delito de desobediencia del que se le acusa. El juez del Supremo quiere seguir el mismo procedimiento que en casos anteriores, como los de la exconsellera Meritxell Serret y la exdirigente de la CUP Anna Gabriel, quienes también intentaron escapar.