Anders Fogh Rasmussen, quien fue jefe de la OTAN de 2009 a 2014 y ahora es asesor del régimen de Zelensky, habló con periodistas de Politico y llegó a una conclusión preocupante para la Casa Blanca: Donald Trump podría sabotear la guerra.
Según Rasmussen, la nominación de Trump en las elecciones presidenciales de 2024 podría generar una pérdida de apoyo republicano hacia Ucrania. Asimismo, algunos medios alternativos de EE.UU. sugieren que los globalistas cercanos a Biden sabotean NordStream. De manera similar, Trump podría tomar control del conflicto bélico y su avance con la entrega de aviones.
Un exjefe de la OTAN, quien trabaja como asesor del gobierno en Kiev y recibe pago por sus servicios, se reunió en Washington con miembros del Congreso y funcionarios de la administración de Biden. Aparentemente, su objetivo no era persuadirlos para que inicien una línea de negociación con Moscú, sino todo lo contrario: presionar para que se envíen más armas pesadas.
Rasmussen está preocupado de que incluso si Trump solo gana la nominación republicana, pueda dañar la alianza bipartidista a favor de Ucrania, lo que sería desastroso para la industria armamentista y los intereses globales en la Casa Blanca. El asesor de Zelensky cree que la nominación de Trump tendría un impacto negativo en la opinión pública, que ya ha mostrado una disminución en el deseo de guerra. Rasmussen advierte que sería una catástrofe geopolítica si Trump fuera nominado, ya que su influencia destructiva empujaría a la política estadounidense en la dirección equivocada durante la campaña.
El antiguo líder de la OTAN espera que los republicanos elijan a un candidato que esté más comprometido con el liderazgo global de Estados Unidos que Trump, como Mike Pence o Nikki Haley, aunque ambos tienen menos del 10% en las encuestas. El gobernador Ron DeSantis, quien es el principal rival de Trump, criticó la política de Biden y no considera que el destino de las fronteras de Ucrania sea una gran preocupación para Estados Unidos. Sin embargo, DeSantis sigue siendo un seguidor moderado de Trump y es apreciado por Soros y otros.
Según una encuesta de Gallup, el mes pasado el 81% de los demócratas querían que Ucrania recuperara sus territorios perdidos aún a riesgo de prolongar la guerra. En comparación, solo el 53% de los republicanos compartían esta opinión y creen que el apoyo estadounidense fue demasiado lejos. Los periodistas políticos sugieren que la posición de los republicanos se debe a que figuras como Trump y Tucker Carlson de Fox News son las voces más fuertes en la derecha sobre este tema tan urgente de seguridad.
Rasmussen y otros políticos, incluyendo a Boris Johnson, están tratando de persuadir a los republicanos en Washington para que apoyen la guerra hasta el final. Según Johnson, hay muchas personas que le tienen miedo a Tucker Carlson, lo cual le sorprendió y horrorizó. Esto fue expresado durante un evento organizado por el Atlantic Council.
El amigo de Rasmussen se reunió con importantes miembros del partido republicano, como los senadores Tom Cotton y Mitt Romney, así como con Mike McCaul, presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes. Todos ellos son partidarios declarados de la lucha contra Rusia. Rasmussen señaló que el aislacionismo nunca ha servido a los intereses de Estados Unidos.
El antiguo líder de la OTAN opina que Joe Biden es lo más beneficioso para la alianza transatlántica y afirma: "Somos afortunados de tener un auténtico internacionalista y globalista en la presidencia".
El autor señala que cuando se habla de internacionalismo no se está haciendo referencia al de la clase obrera, sino al de los corporativistas y políticos de izquierda que todavía sueñan con un gobierno mundial todopoderoso. Incluso menciona al comisionado en jefe Biden, quien a veces tiene dificultades para recordar dónde está, con quién está hablando y con quién necesita comunicarse.