OPINIÓN

Saltan las alarmas, senilidad y amnesia en el gobierno de Israel

Israel Rabinowicz | Miércoles 21 de junio de 2017
Israel no tiene política exterior, solamente tiene política interna que está condicionada por los juegos políticos entre los partidos que integran las coaliciones de gobierno de turno y ésta condiciona a la otra ". Hace decenas de años, como Secretario de Estado de Richard Nixon el mitológico Henry Kyssinger con relación a Israel la pronunció, cada vez tiene mayor vigencia. Hay frases que en publicidad o en política pasan a la historia, son cortas e impactantes. En publicidad recuerdo una que decía " cuando se apaga la luz, se enciende gimonte " u otra de un encendedor que ofrecía " 104 años de garantía ", geniales e inolvidables, la de Kissinger por su exactitud asume esas características, genial e inolvidable, además permanentemente actual.

Kalqilya es una ciudad árabe de casi 45 mil habitantes, posiblemente una de las más cercanas a las anteriores fronteras de Israel, menos de 10 minutos de mi casa, diariamente la vemos de costado cuando viajamos a visitar los nietos a la casa de uno de nuestros hijos, por los famosos acuerdos de Oslo quedó totalmente bajo administración municipal propia casi pegada al muro de separación, todo lo relacionado a seguridad pasa por andariveles diferentes.

Famosa no solamente por estar en los límites de la línea verde que divide " un lado del otro "sino porque allí radica, allí opera fuertemente, está introducida la línea dura del Hamás, también porque miles de sus residentes, en forma legal, con autorización, y sin ella diariamente para trabajar ingresan a Israel, cuando un nuevo cronista televisivo se incorpora a alguna cadena televisiva siempre tiene a su disposición la posibilidad de filmar una nota en la cual se observa como miles de ellos cruzan campos y sembradíos para ingresar ilegalmente a Israel. También es conocida porque muchos de los grandes atentados en Israel fueron producidos por terroristas residentes en ella, en concreto Kalqilya dispone de todo para no ser olvidada.

Hace casi año y medio el gabinete de Israel en 2 reuniones consecutivas dejó asentado en sus protocolos la autorización para que en Kalqilya se construyan en un plazo de varios años 15000 nuevas unidades habitacionales, muchos preguntarán el por qué si la administración municipal corresponde a las autoridades de Kalqilya necesitan éstas recurrir para construir sus propias viviendas a autorizaciones del Gobierno de Israel, bajo la general respuesta invocando razones de seguridad y los esquemas de Oslo ingresan todas las posibles explicaciones, incomprensibles para mis lectores, pero ésta es la incomprensible realidad de la zona a la que día a día hay que adaptarse.

Y de pronto alguien relacionado a los poderosos sectores religiosos y de los asentamientos, hay que recordar que sin ellos la coalición del gobierno no tiene posibilidad alguna de mantenerse, los que permanentemente luchan por su ampliación sin importar la opinión y/o presión internacional en contrario, todos los diferentes gobiernos de Estados Unidos incluidos, deciden enarbolar las banderas de su política de ampliación como condición ineludible de la construcción en Kalqylia, dicen que ellos también quieren la inmediata autorización para construir 15 mil nuevas viviendas para ampliar los asentamientos ya existentes o crear nuevos.

Encerrado en su propio circo político con los sectores de la derecha Netanyahu no encuentra mejor excusa que decir que " no recuerdo sobre la autorización aprobada en el gabinete sobre las 15 mil unidades de viviendas en Kalqylya " , de inmediato al unísono otros ministros se contagian del virus de la amnesia, vergonzoso.

Netanyahu y su gobierno están en todo su derecho de cambiar, de modificar radicalmente un acuerdo ya aprobado con anterioridad, ello es parte normal y natural de todo gobierno y de los juegos políticos, simplemente deben decirlo claramente que debido a la nueva realidad política deben hacerlo y, obviamente, asumir sus consecuencias. Decir " no recuerdo " es, aunque los israelíes a nivel político ya están acostumbrados a todo y de todo, degradar su inteligencia a niveles insólitos, nunca vistos.

Y a nivel de imagen internacional a la que Netanyahu tanto se preocupa por cuidar poco favor se hizo a sí mismo, un verdadero gol en contra, de nada sirven sus intentos posteriores de aclaración y corrección a sus palabras, explicar lo inexplicable, para cualquiera que pretenda un análisis psicológico lo de hoy lo deja muy mal parado.

Si con la misma seriedad y responsabilidad Netanyahu asume los temas de las guerras, fronterizas y de las otras en la que Irán es centro, poco favor les hizo a la tranquilidad de los israelíes, más que preocupación por los de afuera ahora hay que preocuparse por lo propio. Y mucho.

Hasta la próxima

Dr Israel Rabinowicz

Israel

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