El PP fija el eje "no tanto entre izquierda y derecha sino entre estabilidad y disparate"

El portavoz de campaña del PP, Borja Sémper, aboga por “mejorar la dialéctica política, que la mentira pase factura y valorar de nuevo la palabra dada” ante el “bochorno diario” al que asistimos.

Advierte de que el modelo del PSOE “no pasa por el entendimiento sino por la cesión permanente” en aspectos “nucleares” de la democracia, como la modificación del Código Penal, para satisfacer a sus socios de coalición y parlamentarios por una cuestión de intereses del sanchismo.

Sémper destaca que hoy las encuestas señalan que el PP está por encima del PSOE “de manera notable” y en la calle se percibe voluntad de cambio y considera que “España necesita romper la trinchera partidista y dejar de hablar tanto de siglas y más de políticas”.

Señala que, frente al tacticismo con el que actúan otras formaciones políticas, el PP “está a otra cosa” que es convocar cada vez a más españoles a su proyecto para lograr una España mejor, con independencia de a quién hayan votado.

El futuro del PP

Avanza que si el PP obtiene la confianza mayoritaria de los ciudadanos, en los cien primeros días de Gobierno derogará leyes “chapuza” del Ejecutivo de Sánchez e impulsará otras que modernicen el país.

Califica la Ley del Solo sí es sí como “una chapuza, en el mejor de los casos, un escándalo, una vergüenza y un reflejo” de lo que representa lo que es el sanchismo: “legislar desde la pancarta y negar efectos adversos de una ley”.

El portavoz del PP denuncia que la “cruda realidad” de esta norma es que ya se han rebajado las penas a más de 500 agresores sexuales, de los cuales más de 50 están en la calle, y recuerda al Gobierno que “su responsabilidad pasa pro corregir esto”.

Critica que este es el primer Ejecutivo de la democracia que, en lugar de legislar para mejorar la calidad de vida de las mujeres, las ha perjudicado porque esta ley las “revictimiza”. “Y en vez de corregirlo, se enzarzan en líos”, reprocha.

Por la 'unidad' de España

Alerta de que “algunos no quieren que España camine en una dirección unida y compartida” y define la Constitución como el “espíritu” de entender el país desde la “concordia”.

Afirma que “la gran ley de memoria democrática en nuestro país fue la Transición” que supuso un “encuentro entre españoles y un esfuerzo de generosidad que permitió superar una España dividida” entre políticos muy distintos como Fraga, Carrillo o Suárez y subraya que el PP derogará la ley impulsada por Sánchez en esta materia.

Cita la gestión de los fondos y el caso de los trenes mal planificados como ejemplos del “disparate” de gestión de un gobierno “enredado permanentemente, con un escándalo a la semana”.

Por último, aboga por impulsar políticas para que ninguna mujer que quiera ser madre deje de serlo por cuestiones socio económicas y considera que es compatible favorecer la maternidad y la vida y que las mujeres que decidan interrumpir su embrazo, lo hagan con garantías legales.