El Consejo de Ministros aprobó el 27 de diciembre una revalorización general de las pensiones y otras prestaciones abonadas por el sistema de la Seguridad Social. Además, acordó extender durante todo 2023 el incremento extraordinario de la prestación del Ingreso Mínimo Social que ya estableció el mes de junio de 2022 en una reunión extraordinaria.
El Ejecutivo considera imprescindible la adopción de estas medidas para favorecer a las personas más vulnerables y a las que tienen menor capacidad de ajustar sus ingresos para afrontar la evolución al alza de los precios derivada de la guerra de Ucrania.
Las pensiones de la Seguridad Social, en su modalidad contributiva, y las pensiones de Clases Pasivas, incluido el importe de la pensión mínima, se revalorizarán un 8,5% para 2023, que es la inflación media del año anterior.
Las pensiones no contributivas de jubilación e invalidez y los perceptores del Ingreso Mínimo Vital mantienen el incremento extraordinario del 15%.
Con estas subidas, la pensión media de jubilación aumentará 1.500 euros al año y la de viudedad, unos 930.
La pensión mínima para los pensionistas de 65 años o mayores se fija en 10.963,40 euros anuales y en 13.526,80 en el caso de jubilados con cónyuge a cargo. Los menores de esa edad recibirán como mínimo 10.256,40 euros y 12.682 si tienen cónyuge a cargo.
La revalorización se aplicará al importe mensual que tuviese la pensión de que se trate el 31 de diciembre de 2022.
No. Al ligar la subida de las pensiones al incremento del IPC, la paga compensatoria por la desviación de precios desaparece.
No. Las pensiones que excedan de 3.058,81 euros mensuales no se revalorizarán, salvo excepciones. En ningún caso, la cuantía anual podrá superar los 42.823,34 euros.
11,8 millones de pensionistas y perceptores de prestaciones conservan o aumentan su poder adquisitivo: los beneficiarios de pensiones contributivas y no contributivas, los de Clases Pasivas, los hogares que reciben el Ingreso Mínimo Vital y los perceptores de prestaciones por hijo a cargo con discapacidad. Son uno de cada cuatro españoles.
La norma aprobada por el Gobierno también contempla que los médicos de familia y pediatras de atención primaria del Sistema Nacional de Salud puedan compatibilizar su pensión con el empleo completo o parcial (al 50% de la jornada).
La medida tiene como objetivo cubrir la falta de facultativos prevista en estas especialidades durante los próximos años a consecuencia de las numerosas jubilaciones y tendrá una vigencia de tres años.