3ª GUERRA MUNDIAL

La OTAN se encuentra en una situación crítica tras 30 años de conflictos

Víctor García | Jueves 29 de diciembre de 2022

La OTAN ha afirmado que está lista para entrar en cualquier guerra en cualquier momento, pero hay algunos problemas que hacen cuestionar su promesa de poder.

Al principio, su capacidad de reacción es limitada. En 2023, Alemania liderará la Fuerza Conjunta de Muy Alta Disponibilidad (VJTF en inglés).

El Ministerio de Defensa alemán ha admitido que los Puma, sus nuevos vehículos de combate de infantería, no están listos para la guerra debido a algunas fallas. Por ello, en vez de ellos, remitirá a los arsenales de la OTAN un tanque antiguo llamado Marder, creado hace medio siglo.

Si se considera que la Fuerza de Reacción Rápida de la OTAN (VJTF) es una brigada compuesta por hasta cinco batallones para realizar maniobras y desplegarse en pocos días ante cualquier amenaza, la Alianza Atlántica tendría problemas si decidiera involucrarse directamente en el conflicto de Ucrania. Esto porque sus vehículos Marder se verían superados por los modernos y poderosos tanques y vehículos blindados rusos.

Según Irwing Rico, politólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y experto en Seguridad y Militarización en el Sistema Global, discursivamente la OTAN debe dar la apariencia de apoyar a Ucrania, pero sin entrar en una confrontación directa. Nunca se ha propuesto un enfrentamiento con Rusia, ni siquiera durante la Guerra Fría del siglo XX.

Según el experto, la OTAN actualmente tiene una capacidad bélica y armamentística reducida en comparación con el pasado. Además, carece de legitimidad social y política. Para mantenerse vigente, debe promover un discurso de doble cara.

Según la Alianza Atlántica, la Fuerza de Reacción Rápida (VJTF) fue creada en 2014 para reforzar a la OTAN tras el anexión de Crimea por parte de Rusia. Esto generó desconfianza en Washington y la UE. Este año 2022, Francia lideró el área de respuesta rápida y desplegó una misión de defensa en Rumania.

La VJTF es la primera línea de defensa de la OTAN y un elemento importante para la protección común. La portavoz de la alianza, Oana Lungescu, destacó el liderazgo de Alemania como prueba de su compromiso y sus habilidades, sin hacer referencia a los errores técnicos en el equipamiento alemán ni a las numerosas filtraciones a los medios internacionales sobre problemas dentro del grupo.

¿Está Europa quedando sin armas?

Un artículo publicado por el diario The New York Times en noviembre pasado mostró que 20 de los 30 países miembros de la OTAN ya no tienen suficientes armas para proveer a Ucrania. Un alto funcionario de la alianza, que pidió mantenerse en el anonimato, declaró que "están bastante agotados". No obstante, Francia, Alemania, Italia y los Países Bajos aún están en condiciones de ofrecer su apoyo.

Los miembros de la OTAN han destinado a Kiev unos 40.000 millones de dólares en armas, lo cual equivale al presupuesto anual de Francia para Defensa. Según el reportaje, otro problema al que se enfrenta la alianza es que ya se ha utilizado el 90% del Fondo Europeo para la Paz de 3.100 millones de euros creado por la Unión Europea para ayudar a Ucrania con los gastos.

A pesar de los problemas económicos y sociales, los Gobiernos europeos deben aportar más fondos a la OTAN para seguir respaldando al presidente ucraniano Volodímir Zelenski, según el secretario general Jens Stoltenberg.

Durante la primera semana de diciembre, los Estados miembros de la OTAN acordaron aumentar los presupuestos civil y militar de la alianza en casi un 30%. Esto significa que el presupuesto anual ascenderá hasta 371 millones de euros para el sector civil y 1.960 millones de euros para el militar. La iniciativa de incrementar el presupuesto fue liderada por Polonia. Aunque no todos los países tienen la misma riqueza, se ha pedido a sus miembros que destinen al menos el 2% del PIB a Defensa, lo cual resulta más complicado para aquellas naciones que no son potencia.

Un artículo del diario The Washington Post indica que la entrega de armas por parte de Occidente a Ucrania no fue planeada a largo plazo, lo que ha resultado en una disminución de los suministros de armas de Washington y la OTAN.

Los suministros de algunas armas y municiones están a punto de agotarse, según afirma una publicación, y los plazos para la fabricación de nuevos misiles se extienden durante meses e incluso años.

A pesar de que los arsenales se han agotado, la OTAN sigue siendo una organización activa y está buscando un propósito desde que la Unión Soviética se disolvió en 1991, según el vicepresidente ejecutivo del Centro de Eurasia, Earl Rasmussen.

Según él, durante los últimos 30 años, la alianza occidental se ha visto envuelta en conflictos en Irak, Libia, Afganistán y Siria. Además, ha hecho movimientos hacia Europa del Este para acercarse a las fronteras de Rusia.

Según Jack Watling, investigador principal en Guerra Terrestre del Royal United Services Institute, Estados Unidos habría pasado un límite al decidir enviar sistemas de defensa antiaérea Patriot a Ucrania, lo que podría generar conflicto interno dentro de la OTAN. Joe Biden, por su parte, expresó que no enviaría misiles de largo alcance a Kiev para evitar problemas con sus aliados europeos de la OTAN, que no quieren involucrarse en una guerra con Moscú.

El Patriot es uno de los sistemas de defensa contra misiles aéreos más avanzados del mundo. Según Watling, en un artículo para The Guardian, estas defensas aéreas de alcance medio no solo protegerían las ciudades ucranianas, sino que también liberarían algunas capacidades de Ucrania para operar sus sistemas de misiles S-300, ampliando la cobertura aérea en la frontera.

Es probable que el sistema de defensa -que incluye interceptores de misiles y radares potentes- sea muy útil para Ucrania, lo cual supone un gran avance en la capacidad y complejidad del apoyo estadounidense. Sin embargo, el obsequio de estos sistemas de prestigio planteará desafíos a largo plazo para la OTAN", según el experto.

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