El Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) decidió por unanimidad nombrar como nuevos magistrados del Tribunal Constitucional (TC) al presidente de la Sala Tercera del Tribunal Supremo, César Tolosa, y a la exjefa de la Sala Cuarta del mismo tribunal, María Luisa Segoviano.
Los vocales de tendencia progresista decidieron no mantener la candidatura de José Manuel Bandrés, justo antes del comienzo del Pleno extraordinario del Consejo. Esta reunión fue convocada por los vocales conservadores para intentar desbloquear los nombramientos pendientes tras meses de demora en la toma de una decisión.
El Pleno extraordinario comenzó a tiempo con la presencia de todos los miembros. Carmen Llombart, José Antonio Ballestero, Pilar Sepúlveda, Gerardo Martínez Tristán, Enrique Lucas, Juan Manuel Fernández, Roser Bach y Ángeles Carmona participaron de forma remota.
Los miembros progresistas del Consejo General del Poder Judicial decidieron apoyar a María Luisa Segoviano en lugar de José Manuel Bandrés, lo que permitió completar la renovación del Tribunal Constitucional, pendiente desde junio.
En el momento de la votación, los vocales Mar Cabrejas, Álvaro Cuesta, Clara Martínez de Careaga, Pilar Sepúlveda y Concepción Sáez declararon su renuncia al candidato que habían propuesto, el magistrado de la Sala Tercera del Tribunal Supremo José Manuel Bandrés, "por motivos institucionales".
El Tribunal Constitucional (TC) deberá reunirse para aprobar la designación de cuatro nuevos miembros: dos elegidos por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y otros dos nombrados por el Gobierno, Juan Carlos Campo y Laura Díez. Estos últimos reemplazarán a Pedro González-Trevijano, actual presidente del TC, y Antonio Narváez.
Con la elección de Tolosa como conservador y Segoviano como progresista, se ha puesto fin a la crisis institucional que se abrió por el bloqueo en la renovación del Tribunal Constitucional que debía hacerse en junio. Esto certifica el cambio de fuerzas dentro del tribunal de garantías, que ahora tendrá una mayoría progresista.
La discusión sobre la reforma legal destinada a cambiar las normas de selección de los jueces del Tribunal Constitucional por parte del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha perdido vigencia. Esta medida buscaba reducir la mayoría cualificada de tres quintos necesaria para su elección a una mayoría simple. El Gobierno intentaba así desbloquear la situación causada por el rechazo de los conservadores a completar el relevo.
La semana pasada, el Tribunal Constitucional (TC) paralizó un cambio al decidir detener la tramitación parlamentaria de dos enmiendas, lo que aumentó la crisis institucional entre el Poder Legislativo y el tribunal. Esta era la primera vez que el TC tomaba una medida sobre una ley que todavía no estaba vigente. Aún se desconoce si el PSOE mantendrá su plan de aprobar la reforma con urgencia y en un solo debate durante enero, como tenían previsto.
Esta es la segunda oportunidad de elegir a los candidatos. La primera fue la semana pasada. De acuerdo con la legislación vigente, los candidatos deben contar con el respaldo de al menos 11 de los 18 miembros del CGPJ. Los progresistas apoyaron hasta el martes a Bandrés, pero al final renunciaron a su candidatura por motivos institucionales, según informaron fuentes presentes en la reunión.
El impulso para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Constitucional (TC), pendiente desde hace más de cuatro años, provocó la dimisión del presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, el 9 de octubre. La ruptura de las conversaciones entre el Gobierno y el PP fue la gota que colmó el vaso.
Los miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se mostraron muy enfadados con la reforma legal que, tras haber finalizado su mandato, les impidió seguir efectuando nombramientos. Esta facultad fue devuelta parcialmente al CGPJ para que pudiera nombrar a los cuatro magistrados del Tribunal Constitucional (TC). Esto tendría como resultado cambiar la composición de este órgano, que hasta ahora estaba dominado por conservadores.
El Tribunal Constitucional deberá convocar una sesión para evaluar a cuatro candidatos. Estos son magistrados con mucha experiencia y amplio conocimiento en el área jurídica. Una vez seleccionados los nuevos magistrados, el Pleno deberá elegir al presidente, que será Cándido Conde-Pumpido, tal como está previsto.
Hoja de vida
César Tolosa Tribiño es un magistrado de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo desde 2014, y desde 2020 es el presidente de la misma. Ingresó a la Carrera Judicial en 1982. Como juez prestaron servicio en los Juzgados de Distrito de Molina de Aragón y Arenas de San Pedro, así como también en el Juzgado de Primera Instancia número 5 de Palma, hasta que en 1984 obtuvo destino en la Magistratura de Trabajo número 1 de Santander.
En 1985 fue destinado al Juzgado de lo Social número 1 de Santander y cuatro años más tarde, en 1989, se incorporó a la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria. En 1993 fue nombrado presidente del TSJ cántabro, cargo que desempeñó hasta su nombramiento como magistrado del Tribunal Supremo en 2014. Durante ese periodo, Tolosa fue decano de los Juzgados de lo Social de Santander. Desde diciembre de 2019 es miembro de la Sala de Gobierno del tribunal Supremo.
Es autor de varias publicaciones científicas y desde 2009 es profesor en la Universidad de Cantabria. Ha sido director y conferenciante en diversos cursos del Consejo General del Poder Judicial, así como de otras entidades.
Es miembro de la Comisión Científica del Congreso Nacional de Derecho Sanitario, y ha asistido al Fórum de Magistrados del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (Luxemburgo, 2016) y a la reunión del Consiglio di Stato de Italia-Tribunal Supremo de España Sala Tercera (2017). Posee la Cruz de primera Clase de San Raimundo de Peñafort y las Medallas al mérito Policial y de la Guardia Civil.
En 1987, María Luisa Segoviano ingresó en la Carrera Judicial y su primer puesto fue el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Bilbao. Dos años más tarde, fue trasladada al Juzgado de lo Social número 1 de Valladolid, donde se quedó hasta 1996. Ese mismo año, fue nombrada presidenta de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.
Segoviano desempeñó su puesto hasta que en 2006 fue nombrada magistrada de la Sala Cuarta del Tribunal Supremo. En octubre de 2020, se convirtió en la primera mujer presidenta de una sala del Tribunal Supremo.
Antes de ser juez, Segoviano aprobó el examen para desempeñarse como secretaria de Magistratura de Trabajo y luego trabajó en Barcelona, Palencia y Valladolid desde 1974 hasta 1987.
La autora de varias obras, entre las que se incluyen 'Derecho Social de la Unión Europea', 'Principios esenciales de Derecho del Trabajo', 'El principio de igualdad de trato en materia salarial en el ámbito de las Administraciones Públicas', 'La responsabilidad en la Seguridad Social' y 'Igualdad en el mundo del trabajo y en la empresa', también ha publicado numerosos artículos doctrinales.
Además, formó parte de procesos educativos del Consejo General del Poder Judicial y es miembro de la Junta Electoral Central, cargo para el que fue elegida entre 2012 y 2017, y nuevamente en febrero de 2020.
Desde 2016, es presidenta de la Academia de Legislación y Jurisprudencia de Valladolid. En 2018, fue nombrada académica de honor de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España y en 2019, académica honoraria de la Academia de Jurisprudencia y Legislación de Extremadura. En noviembre pasado, recibió el Premio Pelayo para juristas destacados.