Con el rostro cubierto por un pasamontañas, amenazó e intimidó a los trabajadores y clientes con un arma de fuego consiguiendo sustraer 4.000 euros en efectivo. Esta misma persona ya fue detenida el pasado mes de mayo por atracar la misma sucursal, llevándose en aquella ocasión 3.000 euros.
El robo más reciente tuvo lugar el pasado 30 de agosto cuando el varón accedió vestido con prendas de manga larga, capucha y pasamontañas a una sucursal bancaria de Villamediana de Iregua. A punta de pistola amenazó a los empleados y clientes, consiguiendo un botín de 4.000 euros y huyendo seguidamente a pie.
Reincidente con la misma sucursal
La Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de La Rioja inició la operación Mucalad para esclarecer el suceso, logrando a los pocos días identificar al presunto atracador, un varón con un extenso historial delictivo por delitos contra el patrimonio.
El detenido conocía a la perfección el funcionamiento de la oficina bancaria: era cliente de la misma y ya la había asaltado a finales del pasado mes de abril. En esa ocasión cubrió su rostro con mascarilla, gafas de sol y gorra para conseguir robar 3.000 euros, siendo detenido pocos días después en el mes de mayo.
Investigación y detención en Burgos
Los investigadores constataron que el presunto autor del atraco se había escondido en casa de un familiar, donde permaneció oculto durante varios días hasta su huida a Burgos, ciudad en la que fue localizado y detenido tras haberse refugiado en un centro de desintoxicación.
Una vez trasladado a La Rioja, los agentes registraron su vivienda y la del familiar que le ayudó a ocultarse. Una vez finalizados fue trasladado a dependencias de la Guardia Civil en Logroño para la instrucción de las diligencias y posteriormente fue puesto a disposición de la autoridad judicial, quien decretó su inmediato ingreso en prisión.