Y no sería de extrañar cualquiera de los dos movimientos, ya que el magnate globalista está haciendo lo imposible, tal y como indica su entorno, para coincidir con el presidente de los Estados Unidos, con quien tiene una cuenta pendiente de lo más reciente.
George Soros, o el equipo que le lleva las redes sociales, no se prodiga mucho por Internet. Sin embargo, no ha tardado en condernar el fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos que anula la sentencia del caso Roe vs. Wade que abrió las puertas al aborto legal en el país en 1973.
Pese a que el magnate pensó que nunca podría ocurrir, la decisión fue aprobada con el voto a favor de los seis jueces conservadores y el rechazo de los tres magistrados progresistas del alto tribunal, uno de ellos, de hecho, vinculado a la Open Society Foundations de Soros.
A través de Twitter, expresaba que la decisión de la Corte Suprema "pone fin a las protecciones federales para el aborto y menoscaba los derechos humanos". Un mensaje al que ha adjuntado un enlace hacia un comunicado precisamente de Open Society.
Y es que la red internacional globalista fundada por él mismo ha mostrado en más de una ocasión su "orgullo" por "invertir" en organizaciones abortistas.
"Hoy, esos grupos enfrentan un desafío sin precedentes (…). Ahora más que nunca debemos estar con ellos para rechazar nuevos intentos de negar y quitar derechos humanos establecidos desde hace mucho tiempo", aunque detrás de estas palabras parece haber un resentimiento económico importante, puesto que la decisión adoptada ya no le permitirá lucrarse de las citadas organizaciones.
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