Marruecos consigue ocupar uno de los 21 sillones de la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho al Mar (UNCLOS, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, España está fuera de este grupo de expertos, encargado de resolver los conflictos entre países relacionados con los límites marítimos. Madrid y Rabat no parten ahora de la misma línea de salida en los trabajos para fijar su Zona Económica Especial (ZEE) más allá de las 200 millas náuticas.
Los intereses de ambos reinos se solapan precisamente sobre el monte submarino Tropic. Una zona que esconde un tesoro en forma de tierras raras a 4.000 metros de profundidad. A esto se suma que Portugal también tiene a un representante en la comisión, que defenderá el fuero luso sobre las aguas ubicadas al norte de Canarias.
España no presentó a ningún candidato para formar parte de este organismo internacional, cuyos miembros fueron elegidos esta semana en Nueva York y estarán en el cargo durante cinco años.
Según señala el Ministerio de Asuntos Exteriores de Marruecos en un comunicado oficial, la elección para formar parte de la comisión de las Naciones Unidas «certifica la gran credibilidad de la que goza la estrategia marítima del Reino, para promover la economía azul como palanca para el desarrollo de África».
La ley del mar permite que los países establezcan una ZEE de un máximo de 200 millas desde sus costas para explotarla y administrarla con autonomía. España tiene su ZEE en las aguas que rodean a Canarias pero Marruecos, cuyo litoral oeste está frente a las Islas, también quiere su ZEE y colisiona con los límites españoles. En 2015, España solicitó ante la ONU la ampliación de su ZEE hasta las 350 millas, basándose en datos sobre la morfología y naturaleza del fondo marino canario.
La explotación de las tierras raras del monte ‘Tropic’ están en el fondo del conflicto fronterizo.
Sin embargo, Marruecos también aspira ampliar su plataforma continental, que sería mucho mayor si se anexiona las aguas saharauis. Si lo logra, la expansión de su plataforma se solaparía con la canaria en la zona del monte Tropic, al que los estudios señalan como la mayor reserva natural de telurio conocida hasta la fecha.
Pese a que la tecnología actual no permite una explotación rentable de las tierras raras localizadas en el conjunto de volcanes submarinos denominado las Abuelas de Canarias, ninguno de los dos países quiere dejar pasar la oportunidad de gestionar estos valiosos recursos naturales.
El telurio se emplea, por ejemplo, en la fabricación de paneles solares, y el cobalto es muy utilizado en la industria automovilística, más si cabe ahora con el auge del vehículo eléctrico.
No obstante, en ningún caso España tendría derechos exclusivos sobre le monte Tropic, ubicado dentro de la plataforma continental saharaui, que Marruecos quiere hacer suya. Por mucho que Rabat y Madrid mejoren las relaciones, un acuerdo bilateral en relación a la soberanía de esta zona nunca tendría validez en el marco del Derecho Internacional, ya que supondría intervenir en las aguas de los territorios ocupados.
Actualmente, la Comisión sobre los Límites de la Plataforma Continental tiene sobre la mesa casi un centenar de conflictos para resolver, entre los que aún no figura formalmente el de Marruecos, pero sí está la solicitud de España para ampliar su plataforma continental en Canarias.