La investigación también ha revelado que Rusia será uno de los principales beneficiarios de la inclusión prevista del gas y la energía nuclear en la lista de inversiones sostenibles de la UE, lo que dará a Vladimir Putin un mayor poder de negociación sobre la UE y le proporcionará dinero para alimentar la guerra en Ucrania.
Las empresas energéticas rusas se han reunido con comisarios y altos funcionarios de la UE, ya sea directamente o a través de filiales y grupos de presión, al menos 18 veces desde que la Comisión Europea publicó su plan de acción sobre financiación sostenible, en marzo de 2018.
Rusia podría ganar 4.000 millones de euros más al año con una expansión de la capacidad de comercio de gas al entrar en la taxonomía, lo que supondría un total de 32.000 millones de euros para 2030, mientras que la inclusión de la energía nuclear en la taxonomía permitiría a Rosatom, una empresa estatal rusa de energía nuclear con fuertes vínculos comerciales con la industria nuclear europea, asegurarse una parte de una inversión potencial estimada de 500.000 millones de euros en nueva capacidad nuclear de la UE.
La responsable de la campaña de finanzas sostenibles de Greenpeace en la UE, Ariadna Rodrigo, ha declarado: «Gazprom, Rosatom y Lukoil hicieron campaña para que el gas y la energía nuclear obtuvieran la etiqueta de sostenibles de la UE, reforzando el poder geopolítico de Putin y haciendo que la UE sea más dependiente de la energía rusa durante las próximas décadas. Los crímenes contra la humanidad cometidos por el ejército de Putin en Ucrania son un cruel recordatorio de cómo la dependencia de la UE del gas fósil y la energía nuclear contribuye activamente a la guerra y a las violaciones de los derechos humanos. Ahora que la Comisión Europea se prepara para desvelar su plan RePowerEU para liberarse de la dependencia energética rusa, rechazar la entrada del gas y la energía nuclear en la taxonomía es una medida obvia que los eurodiputados pueden tomar para demostrar de forma decisiva a Putin que ha excluido a Rusia del futuro energético de Europa».
«Si se aprueba el segundo acto delegado de la Comisión se estará allanando el camino para el lavado verde de las inversiones en proyectos nucleares y en gas fósil, y esto supondrá un desastre para el cima y el medioambiente, y será un gran impulso económico para Putin y su escalada bélica. Es totalmente inaceptable que la Comisión Europea se haya doblegado a los grupos de presión. La Comisión no debe, de ninguna manera, actuar en función de intereses económicos particulares ni nacionales», explica Meritxell Bennasar, responsable de la campaña de Energía Nuclear en Greeenpeace España.
Rusia suministra actualmente el 45 % del gas de Europa y el 20 % de su uranio enriquecido. Rusia también presta servicios de mantenimiento técnico en 18 centrales nucleares de diseño ruso en la UE, la mayoría en Europa central y oriental, y almacena grandes cantidades de residuos radiactivos de la UE, incluidos los producidos en países como Francia, Alemania y Bulgaria.
Hasta la fecha, las importaciones de gas fósil, turbinas de gas, uranio y otros servicios nucleares rusos han estado exentos de las sanciones impuestas por la UE a Rusia en respuesta a la invasión de Ucrania. La Comisión Europea ha propuesto prohibir a las empresas rusas que contraten en el futuro a empresas de lobby y de relaciones públicas de la UE, pero esto aún no ha sido aprobado por los gobiernos de la UE.
Algunos de los ejemplos más ilustrativos del lobby corporativo ruso detallados en el informe son:
Gazprom ejerció su influencia en la taxonomía a través de su filial alemana Gazprom Germania, que hasta hace poco operaba el controvertido proyecto de gasoducto Nord Stream 2 en nombre de Gazprom. Gazprom, a través de sus filiales, estuvo representada en el debate sobre la taxonomía en Bruselas por las asociaciones de presión Gas Infrastructure Europe, GasNaturally y la European Clean Hydrogen Alliance. Es miembro del Foro Europeo de la Energía y, también a través de sus filiales, del Club de la Energía de Bruselas, dos grupos que han celebrado actos con los responsables de la UE sobre la taxonomía a puerta cerrada.
Hasta marzo de 2022, Lukoil era miembro de BusinessEurope, donde ocupaba un puesto influyente en el Grupo de Asesoramiento y Apoyo a Empresas de BusinessEurope. BusinessEurope celebró al menos 11 reuniones de alto nivel con funcionarios de la UE centradas exclusivamente en la taxonomía, mientras Lukoil era miembro. Lukoil también sigue siendo miembro de FuelsEurope, que incluye la taxonomía como uno de los principales expedientes sobre los que ejerce presión.
Rosatom ejerció su influencia en la taxonomía a través de sus profundas conexiones en todos los niveles de la industria nuclear europea, sobre todo con el proveedor de energía nuclear estatal francés EDF, y a través de la empresa conjunta de su filial RAOS Project con la compañía finlandesa Fennovoima para construir la central nuclear Hanhikivi 1. (Fennovoima canceló su contrato con RAOS Project el 2 de mayo de 2022).
Rosatom también ejerció una influencia considerable en la taxonomía como miembro de la junta directiva de la Asociación Nuclear Mundial, incluso como patrocinador de platino de la Exposición Nuclear Mundial de 2021, donde el discurso principal fue pronunciado por el comisario de energía de la UE, Kadri Simson.
Utilizando los datos del registro de transparencia de la UE y otras fuentes abiertas, el informe documenta el uso por parte de las tres empresas de técnicas de lobby de «muñeca rusa» para influir en la taxonomía de la UE a través de filiales, empresas conjuntas y asociaciones industriales.
Próximos pasos
Las y los jóvenes activistas por el clima de Fridays for Future han convocado un Día de Acción europeo para protestar contra el lavado verde del gas fósil y la energía nuclear el 21 de mayo de 2022.
En junio, las comisiones de Asuntos Económicos y Monetarios y de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria del Parlamento Europeo votarán sobre la inclusión del gas y la energía nuclear en la taxonomía de la UE en una sesión conjunta. La votación en el pleno del Parlamento está prevista para principios de julio, en la que una mayoría absoluta de diputados puede rechazar el plan de la Comisión.
Greenpeace ha hecho campaña contra el lavado verde del gas fósil y la energía nuclear en la taxonomía de la UE desde que el plan se propuso por primera vez, en 2019.
La sola sustitución de las importaciones rusas de petróleo, gas, carbón y uranio por combustibles similares procedentes de otros Estados, como Arabia Saudí, Estados Unidos o Azerbaiyán, no hará más que frenar la transición energética de Europa y acelerar la crisis climática y de la naturaleza, advierte Greenpeace. La verdadera independencia energética sólo es posible mediante inversiones rápidas, masivas y socialmente justas en ahorro energético, almacenamiento de energía y aislamiento de los hogares, así como en energías renovables, y una transformación completa del sector del transporte.