OPINIÓN

Precampaña andaluza

(Foto: TW).
Jorge Molina Sanz | Lunes 18 de abril de 2022

Se están calentado motores, los partidos engrasan su maquinaria y movilizan sus efectivos en Andalucía. En el ambiente se huele a campaña electoral.



Hojeando el periódico, nuestros amigos se detienen ante el anuncio del PSOE de Andalucía y la joven profesora comenta:

—En este anuncio la mitad es una imagen amable de Juan Espadas, imagino que es un intento de dar visibilidad a un candidato bastante desconocido a nivel popular. La otra mitad del anuncio la ocupa un slogan: «La Andalucía que quieres» seguida de un corazón para provocar mayor acercamiento y ternura.

Mirando al marino le pregunta:

¿Qué conclusiones sacas del anuncio y de su mensaje?

Este sonriendo acepta el reto:

—Sólo puedo asentir y decir que estoy de acuerdo con Juan Espadas y con el eslogan preelectoral del PSOE-A. Me sumo a ese bonito mensaje de «La Andalucía que quieres».

Por eso creo que me debo dirigir al neófito candidato socialista para el gobierno de la Junta de Andalucía y con todo cariño, decirle:

Sí, estimado Juan Espadas, quiero una Andalucía llena de corrupción, amiguetes y enchufados.

Sí, querido Juan Espadas quiero una Andalucía con las mayores listas de espera y el menor gasto sanitario per cápita. Tener el menor número de camas por habitante de España. Según los datos emitidos por el Ministerio de Sanidad en 2018. Año del cambio de gobierno. Esa es la Andalucía sanitaria del PSOE-A y la que quiero.

Si, apreciado y poco conocido líder Juan Espadas, quiero una Andalucía en la que nuestros niños reciban una educación en la que el informe PISA marque un retraso de dos años respecto a otras zonas de España. Quiero que nos envolvamos en la bandera por ese derechista a nuestros niños. Quiero que esto sea el reflejo de una política educativa.

Sí, candidato Juan Espadas, quiero una Andalucía en la que los fondos ERE se volaticen y vayan a amiguetes, chiringuitos, observatorios, fundaciones, sindicatos o en putas y comilonas. Total, ¿que son 680 millones de euros? Como dijo la ministra Montero «Chiqui, 1.200 millones, eso es poco, eso lo quitas o lo pones en una parte del presupuesto»

Sí, considerado Juan Espadas, quiero una Andalucía en la que, gracias a tu compañero Felipe Sicilia, ya ha quedado claro que no se va a repetir lo de la FAFFE (Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo). Seguro que, a partir de ahora, lo de las putas, comilonas o cocaína, se hará de forma resiliente, inclusiva y ecosostenible.

Si, querido candidato Juan Espadas, quiero una Andalucía con tasas de paro preocupantes, especialmente entre los jóvenes y que mantengamos nuestra renta per cápita. Quiero que Andalucía siga siendo la penúltima del país. Un -25,10% por debajo de la media nacional tampoco es tanto.

Sí, respetado Juan Espadas, quiero una Andalucía con mentiras y promesas incumplidas, en definitiva, con la neuropolítica lo que se trata es de vender espejismos y mensajes emocionales. La realidad ha dejado de ser importante y es aburrida.

Sí, querido líder andaluz Juan Espadas, quiero una Andalucía con impuestos elevados, para que se desincentive la inversión, no sea que se pierda el control de los contribuyentes. Queremos impuestos de sucesiones altos, confiscatorios, que lleven a la angustia a los herederos. Tampoco vamos a gobernar para los ricos.

Sí, estimado candidato Juan Espadas, quiero una Andalucía llena de enchufados que mantengan la adecuada subordinación a quien los colocó. ¿Para qué es necesaria la meritocracia si se tiene el carné adecuado?

Sí, promesa del futuro Juan Espadas, quiero una Andalucía con presidentes, consejeros, directores generales y demás condenados, a pesar de todos los esfuerzos que se hicieron desde la Junta para poner trabas, obstaculizar y retrasar el proceso judicial.

Si, apreciado Juan Espadas, quiero una Andalucía con una justicia deficientemente dotada, con legajos que se amontonan por los despachos y que pongan en cuestión el principio de «igualdad ante la ley». Tampoco vamos a andarnos con zarandajas.

Sí, visionario Juan Espadas, quiero una Andalucía en la que la mujer del candidato tenga un enchufe que le permita lleva una soldada a casa, sin preparación, méritos, ni dedicación. Hay que proteger a la familia.

Sí, querido Juan Espadas, quiero una Andalucía machacada, con un futuro incierto, a la cola del desarrollo y el progreso. Me gusta lo que se hizo en esos cuarenta años. Tampoco hay que ser tan exigentes, para eso está el «crony capitalism». Los amigotes también tienen derecho.

La joven profesora comenta:

—Has hecho un retrato cruel. Esta es una nueva etapa y todo eso pertenece al pasado. Estamos en una nueva singladura y que todo puede ser diferente. Realmente han sido muchos años de gobierno y se han hecho cosas, aunque el balance final sea mediocre y mejorable.

El marino la mira con condescendencia y con un tono caustico comenta:

—Podría ser indulgente, pero el momento que vivimos no son para ser complacientes y distraídos, pero por encima de todo, estamos ante un partido que ya lo ha demostrado todo y no olvides el refrán: «el zorro muda el pelo, pero no las mañas».

Se miran, sonríen y piensan que un anuncio de precampaña no podía ser más inspirador.

jorgemolina0212@gmail.com

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