«No se acuerdan ya de rodeemos el Congreso. Los dueños de la patente del escrache y de la alerta antifascista, ahora se echan las manos a la cabeza porque los ganaderos, desesperados, se quejan», ha comentado.
Marín ha denunciado que el sector primario español «viene siendo objeto de ataques constantes por parte de todas las administraciones «Y ha insistido en denunciar las campañas contra el consumo de carne y de desprestigio internacional de la calidad de nuestra carne por parte del Gobierno de la Nació Así, «el hartazgo de ganaderos y agricultores está llegando a cotas altas». Y es, precisamente, esta situación de «abandono y ataques al sector primario», la que ha llevado a la «asfixia y al ahogo de sus proyectos económicos y familiares» de los trabajadores del campo.
También ha explicado que «la gota que colmó el vaso de los granjeros de Lorca el pasado día 31 de enero», fue que el ayuntamiento socialista pretendía limitar y casi imposibilitar, la apertura y ampliación de nuevas instalaciones ganaderas en el municipio. «Obviaron las reivindicaciones de los ganaderos, quienes ya han cedido suficiente», ha recordado Marín.
Así, se ha referido a las «constantes violencias institucionales sufridas por parte de los ganaderos, agricultores y pescadores» por lo que «era de presagiar que en algún momento estallarían, hartos de ver como las decisiones políticas que afectan a su economía familiar se toman sin tenerles en consideración, y perjudican gravemente sus intereses económicos, poniendo en grave peligro la viabilidad y continuidad de sus negocios, lo que ha sido la gota que ha colmado el vaso.
También ha reprobado el «acoso permanente al sector primario español» y el «intento de desprestigio y criminalización a nuestros ganaderos por parte de los dictados de la agenda 2030, que los quiere llevar a la ruina y la miseria, porque así lo han decidido un grupo de globalistas que a ustedes les mandan mucho».
Y es precisamente eso, ha dicho, «lo que debe ser condenado por los representantes públicos que entendemos la ganadería, agricultura y pesca como garantes de la prosperidad y guardianes de un modo de vida sobre el que se debe vertebrar, en gran parte, las soluciones al grave problema de despoblación que atraviesa España».
El senador se ha defendido de antemano ante los ataques contra VOX: «Nosotros no apoyamos ningún tipo de violencia. Nosotros la sufrimos en numerosas ocasiones. Nuestros afiliados, simpatizantes, cargos orgánicos y públicos la padecen. Y ustedes nunca la condenan. Por el contrario, la alientan».