Que la primera consecuencia de nacer es morir, es algo que todos sabemos. o deberíamos saber, pero que casi todos acabamos olvidando en algunas de las etapas de nuestra vida. Sobre todo en la juventud en la que, inocentes de nosotros, llegamos incluso a pensar que somos inmortales. ¡¡Craso error!!
La vida tiene muchísimo de gris marengo, por no decir negro, y muy poco de rosa. Y tras saber lo del 6 de enero, que en esta parte del mundo, es nuestra primera decepción en la vida, (en otras partes del mundo los niños nacen casi sin ilusiones, porque con poder sobrevivir a su triste día a día ya tienen bastante), y ahí empiezan, una tras otra las desilusiones, porque la vida no tiene nada que ver con lo que nos enseñaron en casa o en la escuela. ¡¡Qué pena!! (Habría que empezar a valorar si es conveniente, o no, seguir enseñando esas cosas a las futuras generaciones, porque cuando ya de jóvenes se integran a la vida, les llueven las bofetadas por tierra, mar y aire).
Que la vida es totalmente injusta, es algo que todos sabemos, o deberíamos saber, pero que mucha gente descubre cuando ya es demasiado tarde. Otros, para desgracia nuestra, lo descubrimos demasiado jóvenes. Y seguramente que ello nos haya llevado a ser tal y cómo somos.
Pero tenenos que seguir viviéndola hasta que nos llegue nuestro momento final. ¿Cuántos de ustedes desde que se inició la gran crisis de valores, que no económica, el ¡¡27 de febrero de 2007!!, rematada el ¡¡15 de septiembre de 2.008!! con la caída de Lehman Brothers, recuerdan cómo saltó por los aires aquello del "too big to fail", que arrastró irremediablemente a otras muchas compañías también "too big to fail", y acabó con aquella tontería supina de que los bienes inmuebles "nunca iban a bajar de precio", han pensado "no puc més"? Quince años después, y con pandemia incluida, muchos de nosotros seguimos de pie, aguantando todo lo que nos echen. Y toda esa gente es digna de admiración. ¡¡De verdad!!
¿Y saben por qué seguimos de pie frente a todas las contrariedades? Porque desconocemos lo fuertes que podemos llegar a ser hasta que no nos queda otro remedio. Todos llevamos un héroe dentro de nosotros, y en muchas ocasiones mucha gente no es ni consciente de que lo es hasta que en un momento determinado sale, y lo hace con todas sus fuerzas.
Albert Eisntein Koch lo decía con una frase muy sencilla, tal y como lo suelen hacer todos los genios, que explican las cosas de manera tan sencilla para que hasta sus abuelas lo puedan entender:
El pasado lunes asistimos al alegato de una persona que "ja no pot més", porque hasta su salud está en peligro. (
A veces tengo la sensación de que estamos en el declive total de nuestro tiempo, paso previo al colapso. Y ésa sensación se acrecienta cada día que pasa ante el "estruendoso silencio del pueblo en general".
Pero también soy consciente de que cada día que pasa hay más y más gente harta de callar. Y el día que el gobierno tenga miedo de su pueblo, que no a la viceversa, la cosa cambiará, y muchísimo.
Es una cuestión de matemáticas, puras y duras. Porque si cada día se hace lo mismo, no se puede esperar ver ningún cambio. Pero si cada día que pasa, cada uno de nosotros hace un poquito más, el efecto es exponencial...
Ésa es mi gran esperanza para no darlo todo por perdido. Aún confío en que el pueblo va a despertarse de su "aletargamiento", y va a decir la suya. Y la suya será poner dónde corresponda, y todos sabemos cuál es el lugar, a todos aquellos que nos han llevado a nuestra actual y triste situación.
Nada nos vamos a llevar de este desdichado mundo que entre unos y otros hemos consentido. El único bagaje que nos llevaremos será todo lo que hayamos dado. Y si lo dado ha sido de todo corazón, aún mejor que mejor. Tan simple como eso.
Algunos no saben ni que es una "toalla". Otros sí que saben lo que es una "toalla". Otros desconocen qué significa "tirar la toalla". Otros simplemente tiraron la "toalla" a las primeras de cambio. Otros, entre los que me incluyo, hemos pensado alguna que otra vez tirar la "toalla". Y otros, jamás tirarán la "toalla", entre los que también me incluyo. Emiliano Zapata Salazar, tenía una frase que hace mucho tiempo hice mía:
No se lo pongamos fácil, y pensemos todos en la gran frase de George Herman Ruth Jr., más conocido en el mundo del beisbol profesional americano como Babe Ruth:
¡¡No se rindan nunca!! Es lo que quieren todos los que forman parte del SISTEMA.
Intenten ser felices.