PP y PSOE están en el secreto
Fuentes de la Fiscalía aseguran a mil21. que el “guante de seda” que se aplica al clan Pujol se debe a que el expresidente de la Generalitat guarda pruebas de elevadas sumas de dinero entregadas a una alta personalidad del Estado español como regalo por conseguir que los Juegos Olímpicos de 1992 se celebrasen en Barcelona. Las citadas fuentes explican que tanto el PP como el PSOE están en el secreto de estas comisiones y han acordado que los fiscales echen tierra al escándalo para proteger a la alta personalidad.
La estrategia política es dejar pasar el tiempo para que la mayoría de las investigaciones sobre el clan Pujol prescriban y todo se quede en las denuncias de los medios de comunicación. Con el fin de dar una apariencia de que se actúa, las fuentes aseguran a mil21.es que todo lo más que se ha llegado ha sido a inmovilizar la colección de automóviles de lujo de Jorge Pujol Ferrusola, hijo del Molt Honorable.
El PSOE de Felipe González pactó la corrupción
En mayo del 1984, gobernando el PSOE de Felipe González, el entonces fiscal general del Estado, Luis Burón ordenó una querella contra los antiguos directivos de Banca Catalana, entre los que se encontraba Jordi Pujol, presidente de la Generalitat catalana, por apropiación indebida y falsedad documental. La querella fue filtrada a la prensa por el entonces Delegado del Gobierno en Andalucía, Tomás Azorín, quien textualmente dijo: Los socialistas vamos a meter en la cárcel a Jordi Pujol.
Aunque líderes socialistas como Alfonso Guerra manifestaban “Cuando a un señor como el que acaban de detener en Francfort –se refería a José María Ruiz Mateos- hace un agujero de 250.000 millones y pone en peligro a 55.000 trabajadores, lo procesamos y lo detenemos, y cuando lo hace uno en Cataluña lo hacen presidente de la Generalidad”.
El estado gastó 344.000 millones de pesetas para tapar el agujero de Banca Catalana, y el gobierno de Felipe González, cuyo partido había ganado las municipales de las cuatro provincias, perdió las autonómicas donde venció un Jordi Pujol procesado por el caso Banca Catalana.
Detener la independencia
Fue entonces cuando se acordó no hacer sangre en el caso a cambio de que Cataluña no reivindicase la independencia, por lo que se ordenó a los fiscales que dejaran dormir el caso. El fiscal Villarejo cuenta que pasó de héroe a villano por haber sido uno de los que presentó la querella contra Banca Catalana.
El acuerdo fue roto por el sucesor de Pujol, Artur Mas a partir de setiembre del 2012, tras su reunión con el Presidente Mariano Rajoy donde le reclamaba para Cataluña un pacto fiscal similar al vasco-navarro. Tras aquel desencuentro se inició la desconexión con el Estado español llegando a aprobarse en el Parlament la proclamación de la República Catalana.