Detenidas 19 personas, todas ellas con parentesco familiar, que conformaban una red criminal dedicada a captar a mujeres en Colombia para, una vez en nuestro país, ser explotadas sexualmente en la provincia de Sevilla. La organización desmantelada estaba liderada por una mujer de 54 años, quien dirigía la red junto a su exmarido y otros familiares cercanos.
Agentes de la Policía Nacional han detenido a 19 personas como presuntos miembros de una organización criminal dedicada a la explotación sexual de mujeres y venta de estupefacientes. La red criminal operaba en pisos de Sevilla capital, Utrera y Alcalá de Guadaíra donde, presuntamente, ofrecían a clientes los servicios sexuales de mujeres que eran captadas en su país de origen y trasladadas hasta España como turistas para ejercer la prostitución. Han sido liberadas 23 víctimas, en su mayoría de nacionalidad colombiana, que debían pagar a la organización la deuda contraída que ascendía a unos 8.000 euros aproximadamente cada una.
La investigación comenzó en el mes de mayo del presente año cuando los agentes tuvieron conocimiento de una organización dedicada, presuntamente, a captar a mujeres en su país de origen, recogerlas en destino y llevarlas a pisos seguros donde eran prostituidas.
Tras diversas gestiones, los agentes comprobaron que los miembros de la organización eran de nacionalidad colombiana y tenían parentesco familiar. La jefa de la organización, una mujer de 54 años que contaba con la colaboración de su exmarido y otros familiares cercanos, sufragaba los gastos ocasionados del viaje de las víctimas y colocaba a las mujeres explotadas en los diferentes pisos, además de ejercer como enlace con el país de origen donde eran captadas.
La organización contaba con la posibilidad de vender estupefacientes a los clientes, concretamente cocaína, la cual estaba preparada en pequeñas dosis en los diferentes pisos donde ofrecía los servicios sexuales. Además, dicho consumo de droga era incentivado a las propias víctimas para que aumentaran el tiempo de exposición a los servicios sexuales y mantener a las mujeres más activas. Las víctimas vivían bajo unas condiciones pésimas de salubridad, llegando a habitar hasta doce personas en una misma habitación. La organización se aseguraba de cobrar a las víctimas el alojamiento y la manutención de las mismas.
Los agentes practicaron siete registros simultáneos en pisos -Sevilla, Utrera y Alcalá de Guadaíra-, seis de ellos que eran utilizados para la explotación de mujeres y almacenamiento de estupefacientes. En total han sido requisados 82.000 euros en billetes y 50 gramos de cocaína repartidos y preparados en bolsitas para servir a clientes y víctimas.
Los agentes han liberado a 23 mujeres explotadas sexualmente, en su mayoría de origen colombiano, que vivían en condiciones infrahumanas y que eran controladas en todo momento por la red desmantelada. La organización incluía servicios sexuales fuera de los domicilios, siendo las víctimas trasladadas personalmente por parte de la organización criminal.
A los detenidos se les imputa los delitos de pertenencia a organización criminal dedicada a la trata de seres humanos y explotación sexual, delito contra la salud pública, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y contra los trabajadores. Además, a uno de los detenidos se le imputa agresión sexual a una víctima, de la que se aprovechó en más de cuatro ocasiones.