CRISIS POLITICA

Henry Parot, un asesino sanguinario

Nicolás Poveda | Sábado 18 de septiembre de 2021
No sé a ciencia cierta, en este momento, si se ha suspendido o no el llamado homenaje a una de las alimañas, ya que carece de la condición más natural de la persona, que ha convertido nuestro país en una correría de asesinatos. He esperado hasta ultima hora, y aun no se sabe, ni nunca se sabrá, como siempre pasa, lo que piensa el PNV o lo que el Ministro de interiores pretende, pero sea de forma directa o indirecta, estoy seguro que alguna celebración habrá, porque el odio hacia os demás que no piensan como ellos, esta muy acendrado en parte, mínima eso sí, gracias a Dios de la sociedad vasca, y de algunos robaperas que se acercan, cuya maldad y crueldad carecía de límites, no se cuantos son los hechos de sangre que se imputaron, y que hizo efectivamente, ya que como su autor fue condenado, pero como todos sabemos aun quedan muchos casos con muerte incluida de personas, que no se han esclarecido, y no me extrañaría que este elemento, tuviera que ver con alguno más.

Merece este comentario, esta alimaña sanguinaria, porque quizá Vds. desconozcan un hecho importantísimo para valorar este asesino. El Código Penal regula entre otras cuestiones el máximo de condena posible para un delincuente, máximo que hasta la aplicación de la pena perpetua revisable se fijaba en 30 o 45 años de prisión para los casos más través con muerte incluida, tiempo que dependió del momento, ya que estuve en ello muchos años.

Tal limite, no solo se aplicaba al que hubiera cometido en un hecho 10 asesinatos, sino que también se aplicaba a lo que se denominaba delito continuado, llamado así porque existía entre un hecho y otro una cierta cercanía, y ambos hechos podrían haber sido enjuiciados al mismo tiempo.

Con este sistema muchos asesinos etarras, condenados por múltiples hechos a cientos o miles de años de prisión, solo cumplían una parte, importante, pero mínima en relación con los hechos cometidos, resultando la paradoja que observamos en sus juicios de pasar olímpicamente del Tribunal ya que habiendo llegado al máximo de cumplimiento por condenas anteriores, la nueva condena que resultara, no era más que una imposición en papel sin efectividad alguna, por lo que el nuevo juicio les importaba un pimiento, ya que no iban a cumplir la pena que se les impusiera. Eran como decían las víctimas del terrorismo, delitos que salían gratis.

Es importante que Vds. conozcan para valorar el elemento asesino que nos ocupa, que Henry Parot, es la única alimaña etarra, por supuesto que a mí me conste, que fue condenado en su día por diversas causas y se le aplico del limite de aquel momento, pero como sucedían las causas, porque este elemento no tenia freno alguno, al carecer de la más mínima dignidad, paso un tiempo y volvió a cometer asesinatos como los de antes. Y es el único elemento al que no se le aplicó el delito continuado, así que, al límite de la pena cumplida de 30 años, por los nuevos hechos se le aplicó una nueva cuenta, y por tanto dicho limite fue ampliado al doble.

Es como digo el único caso, que obedeció no a la gravísima actividad delictiva de este elemento, sino al hecho de que había transcurrido entre los primeros hechos y los segundos un tiempo superior al normal aplicable a la continuidad indicada.

Por eso cumplido el primer tramo, se le aplico un segundo tramo de condena por nuevos hechos. Vamos que había matado y masacrado a mayores y menores, tenían Vds. que haber visto las imágenes de los cuerpos de niños de 7 años o menos, a los que se les había segado su vida, por las elucubraciones malditas de unos sanguinarios, que solo con la muerte de los demás alcanzaban pago para su frustración.

Este hecho es muy importante para conocer la auténtica vertiente de este elemento, mata primero, luego se va de vacaciones, forzosas porque sentía en su cogote el acoso de la Guardia Civil y la Policía Nacional, y lejos de reflexionar sobre la maldad de su conducta, pasados unos años vuelve a lo mismo, a matar, ya que no sabe hacer otra cosa, incluso al ser detenido en una gasolinera en Andalucía, portaba armas, y explosivos en el interior de su coche.

Evidentemente cada lector podrá sacar sus conclusiones como corresponde, pero creo que la mayoritaria será la de que este elemento carecía del menor arrepentimiento de su conducta, lo que incluso en el momento actual estoy seguro pasa.

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