La polémica Ley Integral de Violencia de Género de España fue aprobada en 2004 con los votos del PP y del PSOE entre otros, y terminó con la presunción de inocencia de la mitad de la población, provocando desigualdad, injusticias y diferencias ante la ley. Sin embargo, aún quedan países en Europa que se resisten a este “atropello”.
Por ello, la última ocurrencia del consenso progre es imponer estas leyes de discriminación y criminalización en toda Europa, mediante la modificación de los Tratados fundacionales de la Unión Europea, como el Art. 83 del TFUE, entrometiéndose así en la soberanía nacional de los Estados Miembros, para “imponer una tiranía del pensamiento único e ingeniería social”.
En este debate, la Eurodiputada de VOX Margarita de la Pisa ha denunciado durante la Sesión Plenaria del Parlamento Europeo en Estrasburgo, la ilegalidad de esta “ocurrencia ideológica sin fundamentos, objetividad o rigor”, que tendrá “consecuencias devastadoras”, y cuya intención es “buscar el enfrentamiento sistemático entre el hombre y la mujer, sembrando inseguridad y desconfianza”.
De la Pisa también ha recordado que VOX está “en contra de cualquier agresión o violencia”, la cual debe ser castigada con dureza en todos los casos, sin establecer diferencias entre víctimas ni privilegios a agresores.