Los servicios de emergencias encontraron en un hotel en Barcelona el cuerpo sin vida de un niño de dos años. Inmediatamente, los Mossos iniciaron la búsqueda de su padre, Martín Ezequiel, de 44 años.
Su progenitor se habría dado a la fuga la misma noche en que el niño fue asesinado y estaría en las montañas de Montjuïc. Se ha determinado que la causa de la muerte fue la asfixia.
Además, la policía catalana ha difundido imágenes del padre del menor y, si algún ciudadano se lo encuentra, pide que llame al 112.
Las autoridades han descrito al padre como un hombre pelo castaño, piel morena, ojos azules, barba recortada, 1,78 m y complexión atlética.
Una huida registrada en imágenes
Las cámaras de seguridad grabaron al padre huyendo del hotel donde se encontró el cuerpo del menor. Este tenía la cara morada, por lo que pudo haber muerto de asfixia.
Tanto los Mossos como la Guardia Urbana, rastrean las montañas de Montjuïc, ya que el hotel se encuentra en una de las faldas. Esta zona sería un buen refugio, ya que está llena de caminos y pistas forestales. Por ello, han requerido de la ayuda de numerosos efectivos, coches, motos y un helicóptero.
Asimismo, se ha investigado la situación familiar y personal del padre: Martín estaba separado de la madre del niño, por lo que el asesinato podría tener por motivo infringir daño a la madre. El último mensaje que mandó Martín a su ex pareja fue: “Te arrepentirás”.
78 menores muertos a manos de sus progenitores
Este asesinato se sumaría a la lista de asesinatos de menores, a manos de sus progenitores que, desde 2011, se estima en 78. Las cifras no permiten distinguir entre el sexo de los asesinos, sin embargo, la Ley de Infancia evalúa la creación de un registro específico.
En 2021, se produjo un terrible triple asesinato de menores que conmocionó a España. Las hermanas se llamaban Olivia, de seis años, Yaiza, de cuatro y, Anna, de solo un año. A Olivia y Anna las mató su padre en Tenerife y las arrojó al mar. A Yaiza, la mató su madre asfixiándola en Barcelona. Sin embargo, la justicia es deficiente en el caso de menores ya que, además, no profundiza en las causas que motivan los crímenes.
Existe más claridad en el caso de menores asesinados por sus padres, ya que el motivo suele ser la venganza contra sus parejas o exparejas. De hecho, si son asesinados en un hogar donde se sufre violencia machista, los menores se consideran víctimas directas de esta. Esto es así desde el 2015 y, los registros de asesinatos de menores se contabilizan desde el 2013, por parte de la Delegación del Gobierno contra la Violencia Machista. Se necesita más protección sobre los menores, pero lamentablemente, solo se denuncian el 20 % de los casos de abuso de menores, que incluye maltrato, acoso físico y psicológico, abandono, entre otros.