Se ha conocido recientemente que el magnate húngaro, George Soros, financia, a través de su entramado de asociaciones, fundaciones y demás, sus discursos.
Soros está considerado como el impulsor de lo que se conoce como “el Nuevo Orden Mundial”, un conjunto de instituciones internacionales que pretenden implantar leyes contrarias a la ley natural, en todo el mundo, tales como el aborto, la ideología de género, la inmigración ilegal, el aborto, el matrimonio homosexual, etc.
La ONU es uno de los principales organismos que más lucha por ello. Incluso, un autor y profesor de la Universidad Complutense de Madrid, Juan Antonio de Castro, alega que Soros está detrás del independentismo catalán, ya que pretende eliminar la soberanía nacional en toda Europa e imponer el globalismo y relativismo moral.
De Castro, que es coautor del libro “Soros –rompiendo España”, denuncia que el magnate “tiene una serie de conceptos pseudo morales, como el LGBT, la ideología de género, el feminismo, el abortismo”, todo ello llevado al extremo. Soros trata de imponer un “código genético moral”.
El multimillonario se apoyaría en la ONU, que es una institución clave para entender los objetivos del Nuevo Orden Mundial. Para ello, utilizan declaraciones de activistas y asesores de la organización, como Víctor Madrigal-Borloz, quien afirmó que el cambio de sexo o el género está basado en la propia autodeterminación y que está recogido por el Derecho Internacional de los DD.HH.
También las fundaciones Ford y Open Society financian a los relatores de la ONU, que son los expertos independientes o miembros del grupo de trabajo, presentes en un país o mandato específico del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Aunque a los relatores no se les paga de forma oficial por su trabajo, George Soros y sus aliados estarían pagándoles por dirigir sus discursos e informes.
La investigación que ha dado a conocer el Centro Europeo se basa en el estudio y análisis de los estados financieros desde 2015 hasta 2019 y entrevistas personales de 1 hora con 28 relatores especiales entre 2010 y 2020. Se ha llegado a la conclusión de que un 30 % de los relatores (37/121 investigados) recibieron financiación privada por parte de las dos fundaciones mencionadas.
Los relatores están influenciados para criticar la objeción de conciencia contra el aborto y su despenalización, dar luz verde a la inmigración ilegal, censurar los valores de la familia tradicional y permitir la pornografía infantil. Además, Soros “premia” a buscadores de bulos, como Maldita.es, a la que financia con el 7,9 % de su presupuesto.