Desde 2016, Pilar Rahola ha reunido a sus amigos a una “paella d´estiu” o una “paella de verano” en una finca situada al norte de Cataluña, frontera con Francia. Además, ha compartido estos encuentros por redes sociales, donde se ha podido ver a expolíticos catalanes como Carles Puigdemont, Albano Dante Fachin, Joan Iñarritu, a empresarios, como Jami Matamala y al comisario jefe de los Mossos, Josep Lluís Trapero. Algunos de ellos están perseguidos por la justicia española, como el mismo Puigdemont quien, al parecer, sortea la justicia española con bastante ligereza.
Esta vez, la periodista no ha especificado la ubicación, pero no ha tenido reparo en subir a las redes la constancia del encuentro donde salen los 21 amigos al aire libre. En su post de Instagram escribió en catalán: “Una paella de verano. Unos amigos. Una tierra. Un ideal. Una lucha. ¡Volveremos!”. Este mensaje tiene una connotación política, más si tenemos en cuenta quiénes son los invitados, que ya hemos mencionado. Esta foto que ha subido Rahola tiene más de 10 mil likes. Los invitados con “unas joyas”, y es que la mayoría de ellos están cesados de sus cargos políticos, otro ejemplo es Josep Lluís Alay, quien acompañaba al expresidente de la Generalitat cuando fue detenido en Alemania en 2018.
Tampoco ha dejado indiferente la presencia de Albano Dante Fachin, exdiputado de Catalunya Sí Que Es Pot en el Parlament y secretario general de Podem Catalunya entre 2016 y 2017. De hecho, en 2017 Fachin y Rahola tuvieron un encontronazo a raíz de unas declaraciones del líder de Podem, por aquel entonces: “Rahola se ha puesto nerviosa por decir que CDC es corrupta”. A lo que ella le respondió: “Aquí Fachin haciendo de Fachin. No da más de sí”.
Sin embargo, este año, el propio Fachin ha compartido también la foto de grupo con un mensaje en el que expresa su felicidad por el reencuentro y donde critica la “represión” que sufren por parte de España. Rahola también ha compartido otro vídeo en el que aparecen Fachin e Iñarritu saliendo de la piscina, a la 1 a.m.
Recordemos que Puigdemont tiene impuesta una orden de prisión, por lo que, si pisa suelo español, no podrá evitar la cárcel. Incluso con una reforma del delito de sedición que redujera considerablemente las penas impuestas, el expresident lo tendría difícil. Puede que la noticia de los indultos a los presos del procès, que Sánchez anunció a finales de junio, sea un nuevo comienzo para Puigdemont en España. Todavía el político está a la espera de que Estrasburgo tumbe la malversación en la sentencia española del referéndum. Aparte de él, cuatro políticos huyeron de España tras la DIU y se han negado a rendir cuentas ante la justicia española.