Se trata de un plan premeditado que ideó una mujer española para estafar 2.000 euros a una amiga, simulando su secuestro. La arrestada empezó a chatear con un hombre que vivía en México y, después de un tiempo, quería conocerlo en persona, por lo que viajó hasta allí.
Cuando se asentó, mensajeó a su amiga que vive en Tenerife para avisarle de que el hombre la había retenido y, para liberarla, pedía esa cantidad de dinero. La denuncia llegó al alcance de la Policía Nacional en Tenerife, que ha contado con la ayuda de la Consejería de Interior de la Embajada de España en México y de la PDI de la Procuraduría de la Ciudad de México.
En la investigación coordinada con cuerpos de la policía mexicana, se corroboró que ambas mantenían comunicación a través de mensajes y llamadas. La mujer “secuestrada” consiguió el dinero y viajó de regreso a España en la fecha que había fijado y fue interceptada por las autoridades policiales de México, que la interrogaron. Al día siguiente, la supuesta víctima embarcó en un vuelo rumbo a España y, al llegar aquí, los agentes la trasladaron a la comisaría de Palma, después de admitir que había ideado el plan para conseguir dinero rápido. Por todo ello, ha sido acusada de estafa y simulación de delito. Una pericia que le va a resultar muy cara a esta mujer.
Lamentablemente, estos episodios ocurren con más frecuencia de lo que pensamos. Otros dos casos de denuncias falsas en 2021 ante los que se han enfrentado la Policía Nacional son: en febrero, un hombre de 56 años fue arrestado de Gijón (Asturias), tras haber simulado su secuestro, para evitar romper con su novia. Su ex pareja denunció que recibió amenazas en un sobre blanco, sin sello ni remitente. Además, los supuestos secuestradores relataban episodios de su vida de pareja para causarle miedo. El hombre, a pesar de estas falsedades y más, fue puesto en libertad con cargos en junio.
El otro caso, en Mieres (Asturias), ocurrió en marzo cuando una mujer denunció haber sufrido una detención ilegal y una agresión sexual. Según relató a la Policía, un hombre la había maniatado, vendado los ojos e introducido en un coche a la fuerza. Incluso, la mujer aportó fotografías durante los hechos y les mostró el perfil del hombre en Facebook. Sin embargo, cuando los agentes dieron con el hombre, este expresó que habían quedado para encontrarse y que las relaciones fueron consentidas. Se confirmó que la mujer había simulado el secuestro y la agresión sexual.