Es sindicalismo es una fuerza que ya hace tiempo no hace gala de su fuerza porque ya la perdió.
Los mal llamados "agentes sociales" ya no están por lo social, solo hacen "gestos" cuando la situación de alguna fábrica está muy tensa para decir que están ahí, pero en realidad hace ya mucho que se fueron, que ya no están realmente al lado de la gente currante.
El trabajador esforzado del día a día merece todo el respeto pero estas cúpulas sindicales son niños de papá que no saben lo que vale un peine.
Las agrupaciones sindicales de hoy son sólo márquetin o propaganda barata.
Los encuentros entre sindicatos y confederaciones de empresarios se realizan normalmente hoy en una gran opacidad.
El movimiento pensionista de hoy se va a ver traicionado por los sindicatos sin duda.
Los sindicatos solo esperan que gobierno y empresas les den algo para poder justificarse ante los ciudadanos.
El cambio sólo podrá venir de una clase trabajadora ya independizada de los sindicatos que ponga en tela de juicio por sus actividades al aparato del estado.