Documentos desclasificados del FBI revelan que el líder de la Alemania nazi, Adolf Hitler, fingió su muerte y no se suicidó en el búnker de la Cancillería de Berlín junto a su esposa Eva Braun al final de la Segunda Guerra Mundial, y ambos huyeron a la isla canaria de Tenerife donde vivieron un tiempo antes de instalarse en Argentina. Los servicios de inteligencia europeos han sostenido durante años que los servicios secretos norteamericanos y un grupo de jerarcas nazis pactaron la inmunidad de Hitler a cambio de trasladar a Estados Unidos a un millar de científicos alemanes mediante la “operación paper clip” para desarrollar la bomba atómica y misiles.
La sensacional revelación ha sido publicada por el diario londinense “The Mirror” que recoge el testimonio del experimentado agente de la CIA, Bob Baer, director de un equipo de expertos que han analizado 700 páginas de archivos recientemente desclasificados del FBI.
Los documentos sacan a la luz que el líder de la Alemania nazi, Adolf Hitler, y su esposa Eva Braun, no se suicidaron en el búnker de la Cancillería de Berlín el 30 de abril de 1945, poco antes de terminar la Segunda Guerra Mundial.
Bob Baer, veterano agente de la CIA: “No tenemos ninguna prueba de que Hitler murió en el búnker”
El agente de la CIA sostiene que “lo que estamos haciendo es volver a examinar la historia, una historia que pensamos se resolvió con que Hitler murió en el búnker, pero no tenemos ninguna prueba de ello”.
12 centímetros más pequeño
Entre las pruebas que corroboran esta versión que obligaría a reescribir la historia, los investigadores descubrieron que el cuerpo de Hitler encontrado por las tropas soviéticas en el búnker era unos 12 centímetros más pequeño que su estatura real, mientras que en el cráneo el agujero de la bala también era menor de lo que debería de haber sido.
Uno de los documentos señala que “los oficiales del ejército estadounidense en Alemania no han localizado el cuerpo de Hitler ni hay ninguna fuente fiable que certifique que Hitler está muerto”.
Hitler y Eva Braun tenían dobles con los que podían montar una perfecta escena del crimen
“Lo que sí sabemos, porque hay evidencias, es que Hitler y Braun tenían dobles, con los que podían haber montado una perfecta escena del crimen”, asegura el ex investigador de crímenes de guerra de la ONU, John Cencich.
El estudio reveló la existencia de una red secreta de túneles que conducían hasta el aeropuerto de Tempelhof en Berlín, desde donde podrían haber escapado a España.
En una serie emitida en Canal Historia, Cencich apunta que Hitler residió un tiempo en Tenerife antes de volar a Argentina. El ex investigador de la ONU explica que “cuando la guerra llegó a su fin muchos nazis huyeron a América del Sur para comenzar una nueva vida lejos de Europa”. De acuerdo a esta hipótesis, Hitler y Eva Braun habrían viajado en barco desde Tenerife a Argentina.
Jerarcas nazis y la inteligencia norteamericana negociaron la inmunidad de Hitler a cambio de trasladar a EEUU a un millar de científicos alemanes
Los documentos desclasificados por el FBI 70 años después de finalizar la Segunda Guerra Mundial, están en línea con las afirmaciones sostenidas durante años por los servicios de inteligencia europeos de que Hitler y Eva Braun lograron huir de Berlín y vivieron hasta los años sesenta en Argentina, concretamente en la localidad montañosa de Bariloche, muy similar al paisaje alpino austriaco.
Operación Paper clip
Un reducido grupo de jerarcas nazis negoció con la inteligencia militar norteamericana y la CIA la inmunidad de la pareja hasta su muerte, a cambio de llevar en secreto a Estados Unidos a un millar de científicos nazis para que fabricasen la bomba atómica, misiles y armas de última generación que el complejo militar nazi tenía en avanzado estado de desarrollo. Este éxodo de científicos fue conocido como la Operación Paper clip.
Estancia en CanariasRespecto a la estancia de Hitler y Eva Braun en Canarias antes de emprender viaje a Argentina, la citada comunidad de inteligencia occidental daba por hecho que, de haberse producido, contó con la aprobación del general Franco, que de esta forma devolvía el favor al dictador nazi por el apoyo militar prestado por Alemania durante la Guerra Civil para derrotar al Ejército de la República.
Éste habría sido uno de los secretos mejor guardados por Franco para no indisponerse aún más con la comunidad internacional hasta que se produjo el fin del bloqueo económico y diplomático contra España con la firma en 1953 de los primeros acuerdos militares con Estados Unidos.